
Según datos del Ayuntamiento, en 2022 pasaron por la localidad unos 300 peregrinos de manera oficial
El edificio que venía ocupando la oficina de Turismo se ha transformado en un albergue para peregrinos del Camino de Santiago. Este proyecto, que se ha venido materializando en los últimos meses, ya es una realidad con la finalización de las obras de adaptación.
Con esta actuación se pretendía dotar a Utrera de unas instalaciones de este tipo que permitan a los peregrinos parar y descansar o pernoctar. Y es que, según los datos ofrecidos por el Ayuntamiento, la ciudad recibió la visita el año pasado de unos 300 peregrinos de manera oficial.
Para adaptar el citado edificio ha sido necesario llevar a cabo una reforma y su adaptación a la normativa de accesibilidad. El edificio está catalogado con grado B de protección dentro del plan de protección del conjunto histórico, lo que ha obligado a que ninguno de los elementos protegidos sufra cambios, como puedan ser los que le confieren la estética del antiguo bar Limones, donde destaca su barra de azulejería, que ha permanecido intacta. Solo se ha planteado una modificación que permita su apertura hacia la calle San Fernando para mejorar la accesibilidad.
Tras los trabajos acometidos en ese recinto, la planta baja acogerá un espacio de recepción y una zona de uso común. El aseo que existía se ha dotado de una zona de ducha, al tiempo que se contemplaba la modificación del mobiliario y la instalación de un elevador en la escalera para personas con movilidad reducida.
Mientras, en la planta primera, estaban previstas dos áreas de descanso en las que el proyecto preveía tres literas, con espacio para seis personas. Asimismo, se ha dotado de baño accesible y cocina, además de nuevo mobiliario para adaptarlo al nuevo uso.
A todo ello se ha unido la renovación completa de las instalaciones correspondientes a saneamiento, fontanería y eléctrica. El proyecto ha sido posible gracias a la subvención obtenida del grupo de desarrollo rural de la comarca del Bajo Guadalquivir.