
El final de la Semana Santa ha traído consigo también la despedida a la Virgen de los Dolores. La titular de la hermandad de la Vera-Cruz ha partido al sevillano taller de Pedro Manzano, donde será objeto de una restauración durante los próximos meses.
Al igual que ocurriera hace un año con el Señor Atado a la Columna de la misma corporación religiosa, este prestigioso conservador y restaurador afronta ahora el proyecto planteado en torno a la dolorosa. Llega tras haber sido retirada del culto toda vez que este Domingo de Resurrección protagonizó un acto de veneración, a modo de despedida, en la iglesia de San Francisco.
La intervención sobre esta talla es fruto del estudio previo que ya se ha realizado, que ha sido sometida a diversas pruebas para conocer su estado actual. Dicho análisis se ha afrontado con varias pruebas médicas, que se completaron con un posterior estudio que le permitió llevar a cabo una toma de datos y fotografías. En este sentido, la Virgen fue sometida a un estudio tomográfico –lo que popularmente se conoce como TAC-, junto a radiografías digitales de alta resolución.
Fruto de esas pruebas, se han localizado más de 200 elementos metálicos sobre los que habrá que actuar, situados fundamentalmente en la cabeza de la imagen y en los ensambles. En cualquier caso, desde el punto de vista estructural no tiene daños destacados, al no haber sufrido ataques de insectos xilófagos.
En relación a la policromía, el principal daño que se aprecia tiene que ver con el uso de elementos metálicos como los alfileres que se emplean para vestir a la imagen, y que se localizan fundamentalmente en la frente, las muñecas y el pecho. A ello se suman otros aspectos como el polvo.
Sobre esta cuestión, se prevé la extracción de muestras de la película pictórica para analizarlas y datarlas cronológicamente. Asimismo, se acometerá la reintegración de la policromía para devolverle su esplendor.
Otros detalles que también se tendrán en cuenta durante el proceso de restauración tienen que ver con el estado en el que se encuentran las pestañas de la Virgen y la sujeción de las lágrimas al rostro. El proyecto previsto por la Vera-Cruz contempla también la sustitución del candelero de la imagen y la mejora de los ensambles de los brazos.
A lo largo de cuatro meses se extenderán unos trabajos que tendrán un carácter científico y multidisciplinar, con la participación de distintos tipos de profesionales. En paralelo, una comisión de la hermandad se encargará de realizar el seguimiento del proyecto que se acometa en el taller de Pedro Roldán.
Según ha explicado el restaurador, la Virgen de los Dolores es una imagen de autor anónimo, remodelada por Antonio Castillo Lastrucci en 1923. A lo largo de este tiempo, explica que ha sido intervenida en varias ocasiones, por el propio Lastrucci, así como por Sebastián Santos (1950), entre otras.
Desde la hermandad de la Vera-Cruz han puesto en marcha una campaña de recogida de donativos para poder sufragar el coste de la restauración. Para ello, aquellas personas que quieran colaborar lo pueden hacer realizando sus aportaciones en la cuenta bancaria ES22 3020 0001 5821 1353 9015.