De una forma completamente inesperada, pero el barquito de la Virgen de Consolación, titular de sevillana hermandad de la Sed, ha vuelto a las dependencias de dicha cofradía. Lo ha dado a conocer la propia corporación, tras el robo de esa y otras piezas que sufrió en noviembre de 2020.
Dos años y casi tres meses después de aquel acto vandálico, ha aparecido sin daños aparentes esta pieza del orfebre Fernando Marmolejo que la dolorosa del Miércoles Santo porta en su mano, a semejanza de como lo hace la patrona de Utrera.
El jueves de la semana pasada la hermandad de Nervión recibió una llamada de una mujer vecina de un pequeño pueblo situado cerca de Mérida. Aseguraba que tenía en su poder el barquito para asombro de la junta de gobierno. Fue el domingo 29 cuando esta señora viajó hasta la capital hispalense para entregar personalmente la presea y explicar lo ocurrido ante la presencia de la Policía Nacional.
El hallazgo tuvo lugar hace escasos días, cuando la citada mujer fue informada del fallecimiento de su cuñada, quién sí vivía en Sevilla. Al recoger las pertenencias de su familiar, descubrió ya una vez en su casa que en una de las bolsas se encontraba la joya de orfebrería, íntegra y sin daños aparentes.
Por el momento se desconocen las causas de porqué el barco de Consolación se hallaba en el domicilio de la fallecida, cuestión que están investigando los agentes de la Policía Nacional, motivo por el cual la obra de arte se encuentra en estos momentos en dependencias policiales. Seguidamente, el barquito será trasladado al taller de Fernando Marmolejo para llevar a cabo labores de mantenimiento.
La hermandad de la patrona de Utrera y la de la Sed están hermanadas de manera oficial desde 2019. Ese acto vino a materializar una relación histórica entre ambas corporaciones, surgida en 1972. Aquel año fue el primero en que procesionó María Santísima de Consolación Madre de la Iglesia, titular de la corporación nervionense. Por ello, la hermandad de la patrona utrerana, que entonces encabezaba Salvador de Quinta Rodríguez, le obsequió con una réplica de ‘la del barquito en la mano’ que, desde ese momento, preside la delantera del paso de palio. De hecho, cada mañana de Miércoles Santo, una representación utrerana acude a Sevilla para celebrar el acto de entronización de esa pequeña imagen.
La corporación hispalense, con motivo de su cincuentenario fundacional, organizó una exposición conmemorativa. Y una de las piezas que estuvo presente fue el barquito de oro y cristal de roca, símbolo de la Virgen de Consolación de Utrera.
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