
Ya ha comenzado la segunda fase de un proyecto de más de cuatro millones de euros, lo que mejorará la iluminación y disminuirá el consumo energético
El Ayuntamiento de Utrera ha iniciado ya la segunda fase de la renovación del alumbrado público de la ciudad. Esta actuación completará los trabajos que se iniciaron en los años 2019 y 2020 y que permitirá culminar la instalación de tecnología led en la iluminación viaria.
En esta ocasión, las zonas en las que se interviene son las barriadas El Carmen y zonas aledañas, Los Molinos, La Mulata, Naranjal de Castillo, Los Ruedos de Consolación, el entorno del paseo de Consolación, Los Militares, Vistalegre, Olivareros, Agroaceitunera, La Cuesta del Merendero y todos los polígonos industriales.
Cuando se culmine esta segunda fase, en total se habrán invertido más de cuatro millones de euros en la renovación del alumbrado público. Esta última parte es posible gracias a una subvención de 1,6 millones de euros que ha conseguido el Consistorio a través del ‘Programa operativo de crecimiento sostenible’, financiado con fondos europeos.
De esta forma se sustituyen las antiguas luminarias por otras de led, que son más eficientes y con regulación. Con esta actuación se disminuirá la potencia y se conseguirá un ahorro energético estimado del 60,98%. Además, también se minimizará la emisión de dióxido de carbono.
El alcalde, José María Villalobos, ha defendido que la tecnología led «posee un elevado potencial de ahorro y una mayor iluminación de la vía pública. Actuaciones como esta dan paso a una economía baja en carbono de crecimiento sostenible». Según ha señalado el Ayuntamiento, las ventajas de dicha tecnología «son cada día más evidentes: lámparas más eficientes, más duraderas, con regulación del flujo, no sufren parpadeos, el rendimiento cromático es mayor, menor emisiones de carbono y una iluminación mayor de la vía pública».
En palabras del regidor local, «la iluminación de una ciudad influye incluso en la seguridad, ya que las ciudades mejor iluminadas son más seguras, cometiéndose menos robos y delitos, y permitiendo que hombres y mujeres puedan caminar de una manera más tranquila por sus calles durante la noche. Así no solo vamos a ser más ecológicos y a ahorrar, sino que también invertimos en seguridad».