Juntos por Utrera y Ciudadano denuncian la «situación insostenible» que atraviesa la piscina de Vistalegre

El grupos municipales de Juntos por Utrera (JxU) y de Ciudadanos (Cs) han denunciado la «situación insostenible» en la que se encuentra la piscina cubierta de Vistalegre. Lo han dicho tras la reunión mantenida por sus portavoces, Consuelo Navarro e Isabel González, respectivamente, con Guillermo Revuelta, que es el director técnico de Aossa, la empresa que gestiona dichas instalaciones.

Ambos partidos políticos recuerdan que en 2018 se firmó el último contrato entre Aossa y el Consistorio, con una duración de dos años y en el que se contemplaba una única prorroga de seis meses. Una vez pasado ese período, «el resto de prórrogas han sido forzosas y todas rechazadas por la empresa», que lo considera «una decisión unilateral por parte del Ayuntamiento y una imposición».

Según señalan, a la empresa se le abonan 13.500 euros mensuales, que es lo que se establece en contrato desde el primer momento, una cuantía que «no se ha variado». A ello se suma en torno a 15.000 euros en concepto de los abonos de los usuarios. La empresa asegura que «con estas cantidades el servicio es absolutamente inviable», explicando que tienen «en plantilla un total de 14 empleados y que el gasto mínimo en pélet es de 5.000 euros al mes -teniendo en cuenta que solo está funcionando una caldera-, a lo que hay que sumar los líquidos para el mantenimiento del agua en condiciones óptimas y el resto de productos para el mantenimiento de todas las instalaciones». De esta forma, la empresa cifra aproximadamente en 20.000 euros mensuales las pérdidas que le supone el servicio de la piscina cubierta.

Además, señala que el Ayuntamiento le adeuda varias mensualidades y que tampoco le ha abonado la indemnización de 116.000 euros con motivo de la pandemia, «que se decretó para el reequilibrio de las empresas y que, aunque está aprobado el Consistorio, no ha mostrado intención de pagarlo hasta el momento». En cuanto a los usuarios, desde Aossa estiman que no son ellos los que deben pagar más por el servicio, sino que el Ayuntamiento ha de hacer frente al gasto.

El representante de la adjudicataria recuerda también que la piscina tiene una serie de «deficiencias», entre las que destaca la situación de las calderas, ya que «una está inutilizada totalmente y la otra, aunque funcionando, necesita una inversión de unos 20.000 euros para dejarla en condiciones». En este sentido, Juntos por Utrera y Ciudadanos explican que la empresa «solo es responsable del mantenimiento, con lo cual no se va a hacer cargo de este problema porque, además, consideran que ellos no son los responsables del contrato, que ya está finiquitado hace mucho tiempo».

Por otro lado, Guillermo Revuelta denuncia la «imposibilidad de hablar con el alcalde, el concejal o algún miembro del gobierno» y asegura que tienen servicios «en muchas otras localidades y jamás se han encontrado con un Ayuntamiento ‘blindado’ como está el de Utrera, con todas las puertas cerradas y con un único teléfono de una centralita desde la que no te pasan con absolutamente nadie».

Ante la situación de «coacción» que viene padeciendo, «soportando prórrogas que han sido sistemáticamente rechazadas por la empresa, pérdidas económicas muy importantes todos los meses, impagos y el abandono absoluto por parte del alcalde», Aossa ha puesto en conocimiento del juzgado todo este asunto y ha comunicado al Ayuntamiento de Utrera que el 28 de febrero dejará de prestar el servicio y abandonará las instalaciones de la piscina definitivamente. Además, los citados partidos políticos aseguran que, «mientras en el Consistorio los responsables sean los mismos, la empresa no volverá a presentarse a la adjudicación de ningún contrato más». De igual modo, «gracias a la intermediación de la oposición, este jueves ha podido reunirse con responsables jurídicos municipales para trasladarles toda la problemática».

Desde Juntos por Utrera y Ciudadanos afirman que «es una auténtica vergüenza la fama que el Ayuntamiento de Utrera está teniendo entre las empresas que van a terminar por no querer presentarse a ningún concurso. Es un daño incalculable el que se está haciendo a la institución, que representa a todo un pueblo, y que la incapacidad y el desgobierno de Villalobos están dejando por los suelos, impidiendo incluso a los funcionarios realizar su trabajo». Ambas concejalas coinciden en señalar en la «gravedad» del asunto que afecta a «unos usuarios que no tienen culpa de tener un gobierno incapaz, y unos trabajadores que llevan muchos meses ya en una situación de incertidumbre que los mantiene en una preocupación constante porque no saben qué se van a encontrar cada día cuando van a trabajar».

Consuelo Navarro e Isabel González recuerdan que esta situación «se repite sistemáticamente con todos los grandes contratos, como la basura, el centro de estancias diurnas, la piscina cubierta o la ayuda a domicilio. Es evidente que no es algo puntual, sino la incapacidad y la desidia de un gobierno que va a dejar a un Ayuntamiento arruinado y con el que las empresas no querrán trabajar».