
El grupo municipal de Juntos por Utrera (JxU) ha denunciado el retraso en la apertura de la piscina cubierta de Vistalegre. Explican que debía haber entrado en funcionamiento el 1 de septiembre, pero que cuando los usuarios han acudido «encontraron un papel pegado en la puerta que ponía ‘Piscina cerrada por labores de mantenimiento’».
Según comentan, «esa es toda la explicación que se ha dado a las personas que tienen sus abonos pagados y solicitados en tiempo y forma para empezar el 1 de septiembre». Desde JxU señalan que «parece que el problema puede ser la caldera, pero no hay que olvidar que la piscina lleva cerrada todo el período de verano, con lo cual ha habido tiempo de sobra para hacer las reparaciones necesarias y poner las instalaciones en perfecto estado para su apertura».
A juicio de esta formación política, «el problema viene dado por los impagos del Ayuntamiento a la empresa concesionaria del servicio, Aossa». En este sentido, JxU preguntó por dicho asunto en el último pleno municipal, donde «el concejal socialista de Deportes reconoció que se debía a la empresa 120.000 euros. Sin embargo, la empresa cifra esta deuda en 200.000 euros y estas serían las consecuencias, ya que la empresa se ocupa habitualmente de las reparaciones y, una vez solventado el problema, le pasa la factura al Ayuntamiento. Dado que el Consistorio mantiene deudas con Aossa, la empresa no está acometiendo ese mantenimiento porque no se le está pagando».
Desde Juntos por Utrera afirman que «son muchas las empresas que están prestando servicios y que acumulan facturas sin que se les haya abonado desde el Ayuntamiento». Y todo ello a pesar de que «estos servicios, como la piscina cubierta, tienen asignado el dinero para su funcionamiento y gestión en el presupuesto municipal, con partidas que son específicas para ello y que no se pueden destinar a otras cuestiones». Por ese motivo dicen no entender «dónde va a parar el dinero asignado a pagar a las empresas que prestan servicios».
En palabras de JxU, «el nivel de dejadez y la deriva caótica que está tomando la gestión municipal es muy preocupante, porque indica la absoluta despreocupación de un gobierno que cuesta más de un millón de euros al año y que, está dejando patente su absoluta incapacidad para gestionar ningún servicio». Recuerdan que «en los últimos días hemos denunciado la falta de funcionamiento de los ordenadores de la biblioteca municipal, el estado terrible en el que se encuentra el centro de estudios de Olivareros, la acumulación de basuras y los contenedores rotos y sin reponer, sin olvidar el absoluto desastre del montaje y preparación de la feria que habrá que analizar a fondo una vez termine».
el concejal Daniel Liria va a preocuparse alguna vez por la piscina?? Dimision ya!!!