
Dos profesionales del hospital de alta resolución de Utrera han sido galardonadas con el mejor trabajo fin de residencia del país. Se trata de Carmen Aguayo e Isabel Ruiz, que desempeñan su labor como especialistas del área de Urgencias.
Dicho premio lo otorga cada año la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria. Este reconocimiento nacional se traduce en la acentuación del prestigio de la calidad docente del área sanitaria Sur de Sevilla, al que pertenece Utrera, ya que esta distinción también ha sido para dos profesionales más de la misma zona, como son Yolanda Domínguez y Pilar Vaquero, que formaban parte del mismo grupo.
El trabajo fue realizado por estas cuatro sanitarias, que entonces eran residentes de familia, bajo la tutoría del médico del servicio de Urgencias del hospital universitario de Valme, Francisco Ruiz. El galardón ha correspondido a un trabajo centrado en un análisis de la prevalencia de la hemorragia cerebral durante el período de confinamiento y desescalada de la pandemia de COVID-19 atendidas en las Urgencias del citado hospital hispalense. El premio se ha entregado en el cuadragésimo segundo congreso de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria, en el cual se han congregado más de un millar de asistentes y donde la consecución del galardón ha tenido que competir con los trabajos presentados por residentes de Medicina Familiar y Comunitaria de todo el país.
Dicho trabajo se basa en un estudio observacional descriptivo transversal retrospectivo de revisión de historias clínicas de pacientes que acudieron a las Urgencias del hospital de Valme con diagnóstico al alta de hemorragia cerebral espontánea y postraumática desde el año 2017 hasta 2020 del período anteriormente citado. El análisis se llevó a cabo con un total de 136 pacientes que cumplieron criterios de inclusión del estudio: edad mayor de 18 años y confirmación diagnóstica de esta patología.
De esta forma, se hace una comparativa de la prevalencia en un mismo período (15 marzo-21 junio) del año 2020 con los tres años previos, con el fin de esclarecer si ha habido influencia de la pandemia. De forma paralela, analiza los factores relacionados con sufrir hemorragia cerebral junto a la generación de un perfil clínico, ambiental y farmacoterapéutico del paciente susceptible.
Las conclusiones aportadas ofrecen la siguiente información: hay una menor prevalencia de hemorragia cerebral durante el confinamiento y la desescalada en el año 2020 respecto a años anteriores, puesto que en el período estudiado en 2020 se produjeron 28 casos frente a los 44 del año 2019 o los 40 de 2018. Asimismo, hay un mayor predominio de esta patología en mayores de 80 años: la totalidad de las hemorragias traumáticas por caídas del año 2020 se produjeron en domicilio frente a la media de los tres años previos que correspondió al 51% y durante el confinamiento estricto la mayoría de las hemorragias fueron no traumáticas y en la desescalada traumáticas.
Por otro lado, entre los factores relacionados con esta patología, estas profesionales destacan la hipertensión y la polifarmacia como factores clínicos más prevalentes en el paciente con hemorragia cerebral.