La concejala de Festejos afirma que «el montaje de la feria de Utrera se encuentra dentro de los plazos habituales»

Juntos por Utrera ha pedido la dimisión de María del Carmen Cabra por lo que considera que es una «falta de previsión» en la organización del evento

Con la llegada del mes de septiembre, el calendario de Utrera tiene señalado una de sus fiestas más importantes: la Feria de Consolación. Tras dos años sin poder celebrarse debido a la pandemia de COVID-19, y con el proyecto de reurbanización que ha experimentado el recinto, el interés de los utreranos es mayor si cabe ante dicho evento.

En este sentido, la concejala de Festejos, María del Carmen Cabra, ha afirmado que «el montaje de la feria se encuentra dentro de los plazos habituales». Comenta que ya se han adjudicado las nuevas casetas que estaban vacantes y que «estos días los caseteros mantienen contactos con la empresa que se encarga del montaje de las estructuras, y en torno al 15 de julio comienza habitualmente ese trabajo».

La de este 2022 es una de las ferias más esperadas de los últimos tiempos. Eso hace que la concejalía de Festejos lleve trabajando «desde hace más en un año» en su organización. «Contamos con un nuevo recinto, con una nueva caseta municipal y estamos ultimando la programación, con el formato habitual: preferia en la plaza de toros y en la plaza del Altozano, y las actividades habituales que se vienen desarrollando en los últimos años».

A pesar de las palabras de Cabra, desde la oposición han mostrado sus críticas por la organización de la Feria de Consolación. De hecho, el grupo municipal de Juntos por Utrera (JxU) ha pedido la dimisión de la edil de Festejos por «el caos que está suponiendo» la puesta en marcha de este evento. Afirman que el Ayuntamiento ha contado «con más tiempo que nunca» y han denunciado «la falta de previsión y de respuestas a los ciudadanos, y la dejadez manifiesta que la delegada ha mostrado durante todo este tiempo».

Esta formación política ha recordado que «la duración prevista de las obras en el recinto era de cuatro meses». Sin embargo, «después de 1.000 días el recinto de la feria es un auténtico erial que en nada tiene que ver con el vergel anunciado, y no tiene 400 los árboles nuevos anunciados, ni se han soterrado los cables, ni existe rastro de una caseta municipal, ni de un nuevo tendido eléctrico».

Por otro lado, JxU ha explicado que «no se ha licitado el contrato para el montaje de casetas con ninguna empresa, según la delegada porque se debería haber modificado la ordenanza reguladora de feria». Esta formación política indica que «los caseteros ya saben que contratarán el montaje de casetas directamente con la empresa que ha venido montando en los años anteriores, pero la empresa pidió empezar a firmar los contratos a partir del 4 de julio, y desde la delegación de Festejos les han dicho que aún no tienen todas las casetas ubicadas y que lo aplacen hasta el 11 de julio». También afirman que «otra cuestión que afectará a las casetas por esta tardanza serán los toldos, porque han cambiado las dimensiones y la empresa suministradora ya ha adelantado que puede que no disponga del mismo modelo de toldos para todas las casetas y que la feria no mantenga la estética que sería deseable».

Tras las críticas de Juntos por Utrera, María del Carmen Cabra ha afirmado que «podrán criticar o valorar lo que consideren sobre la feria cuando llegue la fecha, pero la realidad es que se están cumpliendo los trámites habituales». De hecho, la edil de Festejos ha asegurado que «no corremos el riesgo de que ocurra lo que pasó en 2008», cuando se estrenó el montaje de las estructuras de las casetas por parte de una empresa externa, que retrasó los preparativos de los caseteros en vísperas de las fiestas patronales. Por ese motivo, aquel año «correteaban al señor Jiménez por la feria y prepararon una cacerolada, pero no se pidió la dimisión de nadie».