Los utreranos que residen en las 42 viviendas sociales de la calle Movimiento Maqui están algo más tranquilos desde este miércoles. Es posible gracias a la compra de dichos pisos por parte del Ayuntamiento, por lo que dejan de ser propiedad de un fondo de inversión extranjero.
El alcalde, José María Villalobos, ha firmado en la notaría la adquisición de dichos inmuebles. Con esa rúbrica se culmina una negociación que empezó en 2016 en más de un millón de euros y que se ha cerrado en 250.000 euros, a razón de 6.000 euros por vivienda.
El regidor local ha dicho sentirse «muy orgulloso por una operación de éxito que hemos llevado a cabo para la tranquilidad de las familias que viven en las viviendas de Movimiento Maqui». En ese sentido, ha recordado que «de esta manera vuelven al patrimonio de todos los utreranos 42 viviendas que ya no estarán en manos de un fondo canadiense, por lo que estas Navidades las familias que residen en dichas viviendas tendrán un problema menos».
A pesar de que «teníamos una oferta que superaba el millón de euros, decidí tener una posición firme y en defensa de los intereses de todos los utreranos. Así, se ha conseguido llevar a cabo la compra por un precio cinco veces inferior al inicial». El alcalde de Utrera no ha dejado pasar la oportunidad de recordar que «hasta ahora, la política de viviendas municipal bajo mi alcaldía se ha centrado básicamente en rescatar las viviendas sociales que cayeron en manos de los fondos buitres por la quiebra de Produsa».
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