
Utrera ha vivido su primera gran manifestación contra el cambio de la atención hospitalaria, reuniendo a casi tres millares de personas
La ciudad de Utrera amanece este martes con la resaca de la gran movilización vivida la tarde anterior. Casi 3.000 personas, según los datos de la Policía Local, se dieron cita en una concentración para mostrar el rechazo al cambio de la atención hospitalaria que plantea la consejería de Salud de la Junta de Andalucía.
En esta manifestación, había una reivindicación muy clara: que el hospital Virgen del Rocío siga siendo el de referencia para los utreranos, como viene ocurriendo desde hace tres décadas. La plaza de Santa Ana fue el escenario de esta movilización, en la que se guardaron las distancias de seguridad necesarias y los asistentes portaron la pertinente mascarilla. Fue en un espacio sectorizado, dividido por zonas, como marca la actual normativa para luchar contra la pandemia. Como testigo de excepción, la torre del homenaje del castillo, que luce una gran pancarta recordando el motivo de la reivindicación.
Personas de todas las edades participaron en una manifestación en la que el alcalde, José María Villalobos, ejerció como portavoz de un clamor prácticamente unánime en el municipio. Él fue el encargado de dar lectura a un manifiesto consensuado con los colectivos sociales en el que se señaló la reivindicación que plantea la localidad. Además, en su intervención, recordó que «queremos seguir en el mismo hospital donde han nacido nuestros hijos y nietos, donde hemos despedido a muchos de nuestros seres queridos, donde estamos acostumbrados a ir y, sobre todo, donde es mas fácil llegar».
«Utrera ha demostrado que pelea por lo que entiende que es justo», por lo que quiso mostrar su agradecimiento «a los que están aquí, a los que no han podido venir, y también a los que no se han atrevido a venir, porque el miedo es libre. Pero tenemos claro que todos los utreranos estamos luchando por el mismo objetivo queremos quedarnos en el hospital Virgen del Rocío». También tuvo palabras de gratitud a los comercios que decidieron posponer el horario de apertura, para facilitar la asistencia a la concentración.
Por otro lado, explicó que se están repartiendo pliegos de recogida de firmas por todos los comercios de la ciudad y que desde este martes vuelven a instalarse distintos puntos en varios espacios del municipio. El objetivo es «entregar a la Junta de Andalucía las miles de firmas que estamos recopilando el jueves 23». La premura de tiempo tiene una clara intención, ya que «no queremos que esto se convierta en política de hechos consumados y, cuando nos demos cuenta, el 1 de enero haya llegado y se haya hecho efectivo el cambio de adscripción al hospital Virgen de Valme».
El regidor local advirtió de que, «si no rectifican, seguiremos movilizándonos, protestando y esto irá a más». Un gran aplauso de respuesta por parte de los asistentes cerró una convocatoria que culminó con gritos de ‘Utrera unida jamás será vencida’ y con los sones de la canción ‘No nos moverán’.