La custodia de Santiago protagoniza la primera procesión desde que hace más de un año y medio comenzara la pandemia
La espera ha sido larga. Muy larga. El ansiado momento parecía no llegar, pero el 24 de octubre de 2021 ya forma parte de la historia cofrade de Utrera. Después de que comenzara la pandemia hacia más de un año y medio, la ciudad ha contemplado su primera procesión. Y, por si ese hito no fuera lo suficientemente destacado, ha tenido un carácter extraordinario, al conmemorarse el 475º aniversario de la hermandad sacramental del Redentor Cautivo.
Costaleros, banda de música y bastante público. Estos fueron los tres principales ingredientes de la primera convocatoria de este tipo que se vivía en Utrera y que, ¿casualidades? del calendario, tuvo como protagonista a Dios. El Santísimo Sacramento salió a las calles de la localidad en un espléndido domingo en el que lució como nueva la recién restaurada custodia procesional. Esta magnífica pieza de plata, fechada en 1853, ha pasado por los talleres de los orfebres Villarreal y Borrero, donde ha recuperado la estética con la fue concebida.
Entre campanas y cohetes, y con los sones de la asociación musical ‘Álvarez Quintero’, el cortejo se puso en la calle para avanzar por un recorrido distinto al de cada octava del Corpus Christi. El Santísimo fue llevado por lugares que antiguamente contemplaban ese acto eucarístico, en un itinerario salpicado con altares instalados por hermandades y particulares.
Flores de papel, colgaduras y gallardetes completaron los enclaves del casco histórico por los que discurrió una procesión que contó con la presencia de las hermandades de Utrera, así como de miembros de la corporación local y del clero de la parroquia de Santiago el Mayor.
