
La Guardia Civil y la Policía Nacional han desarrollado una operación conjunta que ha permitido desmantelar un cultivo de marihuana con 600 plantas. Fruto de dicha intervención, tres personas han sido detenidas.
En dicha operación han participado agentes del área de investigación del puesto principal de la Guardia Civil de Utrera y del grupo judicial de drogas de la Policial Nacional de Morón de la Frontera. Los detenidos están acusados de un delito continuado contra la salud pública por cultivo de marihuana y otro de defraudación de fluido eléctrico por el enganche ilegal.
La investigación se inició gracias a la colaboración ciudadana, al alertar de la existencia de una vivienda en la citada localidad, aparentemente sin habitar, que podría estar dedicada al cultivo ‘indoor’ de marihuana. Fruto de las primeras pesquisas e investigaciones, comprobaron la información recibida, verificando que la casa había sido alquilada unos meses antes para un período de un año. En este sentido, la intención de la persona que figuraba en el contrato de alquiler como de las otras dos que colaboraban en el delito de cultivo de marihuana era realizar ciclos de cultivo continuados, para posteriormente vender la producción. Además, los agentes comprobaron que la vivienda estaba siendo alimentada por un enganche de luz ilegal de gran amperaje.
Una vez se instruyeron las primeras diligencias que llevaron a la identificación de los responsables de la vivienda, se procedió, previa autorización judicial, a la entrada y registro de la misma. En dicho registro quedó evidenciado que la parte superior de la vivienda poseía una estancia totalmente equipada para el cultivo de marihuana, con toda la infraestructura que ello conlleva, como iluminación, ventilación, aires acondicionados, inhibidores de olor,… donde se contabilizan un total de 600 plantas.
Toda la instalación se suministraba de fluido eléctrico conectado de forma ilegal a la red eléctrica general, con el plus de riesgo que conlleva, al generar gran cantidad de consumo en una instalación sin verificar y sin homologar. Además del delito de defraudación de fluido eléctrico por el enganche ilegal, eso conlleva un peligro de incendio en una vivienda que tiene tanto consumo y que se encuentra situada en una zona céntrica de la población, con viviendas colindantes habitadas.
Por todo ello, los agentes han detenido a los tres responsables de la plantación como presuntos autores de un delito continuado contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico, siendo puestos a disposición de la autoridad judicial.