
La ciudad de Utrera apuesta por ser cada vez más verde e incorporar nuevos ejemplares a su paisaje vegetal urbano. En esta ocasión, se han incorporado más de 2.000 nuevos arbustos, gracias a una plantación impulsada por el Ayuntamiento, en colaboración con los centros educativos.
Un total 580 niños, procedentes de 11 colegios, han participado en estas labores, que se han desarrollado en diferentes zonas de la ciudad: Vistalegre, el parque del V Centenario, Los Molinos, La Fontanilla y El Pastorcito. Se trata de especies autóctonas, entre ellas romero, mirto, granados, durillos, palmitos, nandinas y olivillas, por lo que necesitan menos riego dada su mejor adaptación a la meteorología y al terreno. Con estos dos millares de plantas se van a crear «manchas» que cubrirán de especies arbustivas suelos que hasta el momento estaban desnudos.
La concejala de Medio Ambiente, María José Ruiz, ha explicado que «los matorrales son plantas leñosas de talla media, capaces de crecer en suelos más pobres de los que necesitan los árboles. Normalmente tienen un crecimiento rápido y la función, importantísima, de formar con las raíces una malla subterránea que mejora las características de los suelos, evitando la desertización y creando un ecosistema en equilibrio: el matorral es productor y conservador de suelo y de vida».
Los objetivos de estas plantaciones pasan por acercar la naturaleza a los centros educativos para que el alumnado comprenda «el respeto que le debemos a la naturaleza y para la preservación del medio ambiente», ha explicado el alcalde, José María Villalobos. Otro de los objetivos es «fomentar el espíritu comunitario. Al plantar, regar y cuidar un arbusto, «el alumnado hace más suyo su pueblo, estableciendo un vínculo permanente con la zonas verdes». De esta manera, el Ayuntamiento quiere concienciar a los más pequeños sobre el amor a la naturaleza y la importancia de los ecosistemas, favoreciendo también la relación y convivencia entre los niños y la participación en la vida de la comunidad.