Utrera echa el freno en sus calles para reducir los accidentes de tráfico

A partir de ahora es necesario levantar el pie del acelerador para cumplir en Utrera con la nueva normativa en materia de circulación. En el conjunto del país ha entrado ya en vigor esta medida que llevará, en la mayor parte de los casos, a regular el tránsito de los vehículos a un máximo de 30 kilómetros por hora.

El objetivo de esta medida es reducir la siniestralidad en las ciudades. Según la Organización Mundial de la Salud, el riesgo de que un peatón fallezca arrollado por un vehículo es hasta cinco veces menor a 30km/h que a 50km/h.

Quienes circulan por la localidad utrerana, hasta ahora debían hacerlo como mucho a 40km/h, toda vez que esa era la señalización que regulaba la ciudad. Sin embargo, en la práctica totalidad de las calles es obligatorio hacerlo ya al nuevo límite. Es lo que ocurre en las vías que solo tengan un carril por sentido, algo que sucede en casi todas las principales arterias de circulación de Utrera: en las avenidas María Auxiliadora y San Juan Bosco, la de Portugal, Juan XXIII, Cristo de los Afligidos, Escultor Antonio Susillo,… Y, evidentemente, también sucede en las calles de menor envergadura, tanto de un sentido como de dos.

Por otro lado, la nueva norma también contempla la reducción de la velocidad a 20km/h en las calles con plataforma única, es decir, en aquellas en las que la calzada y las aceras están al mismo nivel. En Utrera este tipo de vías se contemplan al pasar por calles como Catalina de Perea y Menéndez Pelayo, por citar dos ejemplos.

Fuera de esta nueva regulación quedan aquellas calles en las que existe más de un carril por sentido de circulación. Son muy pocos los casos que hay en Utrera: la entrada desde la autovía de Sevilla a la glorieta de la Trianilla, la prolongación de la carretera de las Alcantarillas, y algún ejemplo más en Los Ruedos de Consolación.

Multas de entre 100 y 600 euros

Aquellas personas que incumplan la nueva normativa se enfrentan a multas que pueden oscilar entre 100 y 600 euros y acarrear la pérdida de hasta seis puntos en el carné de conducir. Dependerá de la velocidad a la que se circule y en función de la regulación de cada calle en concreto.