
El Club Voleibol Utrera ha firmado una temporada histórica y se jugará en casa el ascenso a Superliga 2
Utrera ha tenido siempre una relación muy especial con el deporte del voleibol, hasta el punto de que se puede decir sin ningún tipo de complejo que la ciudad es una indudable potencia a nivel nacional en este deporte. Numerosos equipos utreranos de diversas categorías se han proclamado campeones de España, en Utrera nació una figura como Paco Hervás, quien lo ha sido todo a nivel técnico en las selecciones españolas de voleibol, y de Utrera han salido jugadores como los hermanos Jesús y Sergio Bruque o Daniel Muñoz.
A todo ello hay que sumarle lo que ha ocurrido en la última temporada, marcada por la pandemia y las numerosas dificultades para muchos clubes deportivos, en la que el voleibol utrerano ha dado un paso más allá, ya que el primer equipo del Club Voleibol Utrera ha firmado una campaña histórica en el Grupo C de Primera División Masculina. Los deportistas utreranos, dirigidos por Flavio Calafell y Dani López, han conseguido batir todos los registros, ya que han cerrado la temporada regular con la friolera de 20 victorias, lo que supone un auténtico pleno.
El equipo, compuesto por jugadores «amateur» que tienen que compaginar sus trabajos y estudios con la actividad deportiva, se ha convertido en una auténtica sensación a nivel nacional y en uno de los aspirantes más importantes para conseguir el más difícil todavía: alzarse con el ascenso a SuperLiga-2, la categoría de plata del voleibol nacional, donde se encuentran equipos muy potentes radicados en grandes ciudades de España.
«Se trata de un grupo compuesto por jugadores de casa, que son amigos, gente que se conoce desde hace muchísimos años y que tienen mucho respeto y compromiso por lo que hacen. El grupo siempre ha estado a la altura de la competición que estábamos jugando», ha explicado Flavio Calafell, entrenador de la escuadra utrerana.
El sueño que están viviendo todos los componentes de este equipo puede ser todavía más espectacular, porque la fase de ascenso a SuperLiga-2, en la que van a participar los seis mejores equipos de Primera División Masculina, se va a disputar en las instalaciones de Vistalegre, en Utrera. Así, el equipo utrerano se va a jugar lo que podría ser un histórico ascenso a la categoría de plata del voleibol nacional en el pabellón en el que entrena tres veces a la semana y que se encuentra a dos pasos de los hogares de los jugadores. De esta manera durante un fin de semana Utrera se va a convertir en el auténtico epicentro del voleibol nacional.
Los equipos que van a disputar esta fase final en Utrera del 23 al 25 de abril son el Universidad de Valladolid, SAD Recuerdo (Madrid), CN Sabadell, CV Roquetes (Tarragona), Molina Vóley y el anfitrión, el Club Voleibol Utrera. El pabellón polideportivo de Vistalegre se va a vestir de gala para acoger este evento de primera línea a nivel nacional, en el que el equipo de casa debutará el viernes 23 de abril a las 19.00 horas ante el Club Voleibol Roquetes.
Por jugar en casa y por la excepcional temporada que ha protagonizado, el Club Voleibol Utrera parte como uno de los principales favoritos para hacerse con una plaza que dé derecho al ascenso. El entrenador de los utreranos ha explicado que «siempre jugar como local es una ventaja, aunque las restricciones sanitarias nos tienen en vilo y no sabemos todavía a día de hoy cuanta gente podrá entrar en Vistalegre. A causa de todo ello no va a ser tan determinante jugar en casa, en otras circunstancias, si se hubiera podido estoy seguro que se nos habría quedado pequeño Vistalegre. Vamos a estar más cómodos, porque vamos a jugar en la cancha en la que entrenamos todos las semanas, pero no vamos a tener a cientos de espectadores empujándonos».
El primer equipo del Club Voleibol se ha convertido en una pequeña gran familia, en un grupo de amigos que no cobra ni un euro por jugar al voleibol pero que se ha recorrido varias veces España en furgonetas, en mitad de la pandemia para firmar una temporada inolvidable. Una campaña de ensueño que se puede completar con el broche de oro especial que supondría el ascenso a SuperLiga-2. Y es que el entrenador de esta escuadra lo tiene muy claro, ya que asegura que: «El equipo más peligroso de esta liguilla de ascenso somos nosotros. Si el equipo responde a lo que podemos ofrecer por capacidad y calidad, tenemos que sacar esto con buena nota, confío plenamente en mi equipo».