
La falta de plazas de aparcamiento en el casco urbano de Utrera es el principal problema con el que tienen que lidiar cada día los conductores locales. Un asunto que, lejos de mejorar, ha empeorado en los últimos tiempos, ya que el espacio que existe para aparcar sigue siendo el mismo, mientras que el número de vehículos no hace más que crecer. Dentro del nuevo plan de movilidad diseñado por el Ayuntamiento utrerano, la regulación del aparcamiento es una de las piedras angulares, por lo que próximamente entrará en vigor un nuevo sistema para aparcar en determinadas zonas del centro que sustituirá a la antigua zona azul, que dejó de funcionar en marzo de 2020.
«La antigua zona azul se diseñó teniendo en cuenta condiciones que hoy ya han cambiado de una manera radical. La antigua zona azul respondía a criterios propios del siglo XX y hoy en día Utrera necesita un nuevo sistema que, junto al uso del transporte público, el carril bici y las ventajas propias de la smart city, respondan a una estrategia global, y den solución a los problemas que tiene la ciudad en el siglo XXI», ha explicado José María Villalobos, alcalde de Utrera.
De esta manera, en el proyecto que está trabajando el Ayuntamiento se va a potenciar la creación de la denominada «zona roja», que se corresponde con las calles más céntricas de Utrera, donde en la actualidad resulta más complicado encontrar aparcamiento. Calles como La Fuente Vieja, las plazas del Altozano o de la Constitución, Las Mujeres y La Plaza, formarían parte de esta zona roja, donde el principal objetivo es que exista una alta rotación, por lo que el nuevo sistema de aparcamiento sólo permitiría aparcar en ellas como máximo 30 minutos. La idea es que las personas que tengan que hacer una gestión rápida en el centro, sepan que pueden aparcar con facilidad gracias a esta medida.
Por otra parte, la zona azul convencional volverá a estar presente en calles como La Corredera, Vía Marciala, Molares, Álvarez Hazañas y La Vereda, reduciendo el número de plazas que estarán reguladas por este sistema, que pasarán de 481 a 426 plazas. «Vamos a impulsar una zona azul con 55 plazas menos, con una zona roja de alta rotación y con iniciativas que en todo momento buscan alternativas de aparcamiento para favorecer al comercio local», ha explicado José María Villalobos, quien también recuerda como en 2015 había casi 700 plazas reguladas por el antiguo sistema de la zona azul. En este nuevo proyecto también se van a regular las tarifas, que serán más económicas para las estancias cortas, pero penalizarán las estancias más largas, siempre con el objetivo de que haya rotación y con ella plazas libres para aparcar. Desde el punto de vista económico, la «zona azul» será más económica que la «zona roja».
Otra de las novedades en las que está trabajando el Ayuntamiento de Utrera es en la creación de una «zona verde», que en este caso estaría destinada exclusivamente para residentes en el caso de que los vecinos la soliciten. Una zona que trata de proteger a los utreranos que viven en barriadas que se encuentran cerca de áreas reguladas por zona azul, y que se pueden ver en la tesitura de que sus barrios se quedan sin plazas para aparcar porque muchos conductores aparcan allí con el objetivo de eludir la zona azul. Una medida pensada para barrios que hacen frontera con la zona azul, como San José, Los Descubridores, Agroaceitunera o Exportadora.
Por último, también se baraja la creación de una «zona morada», que tendría como objetivo la regulación de las grandes bolsas de aparcamiento que se encuentran en enclaves cercanos al centro y que sería completamente gratuita para los empadronados en Utrera. En esta zona se incluirían los aparcamientos de la explanada del Matadero, el solar de la antigua plaza de toros, la trasera del cuartel de la Guardia Civil y alguno más que se está gestionando.
Al margen de todas estas modificaciones, la tarjeta de residentes seguirá funcionando, aunque en este caso se avisa que «tendrá un uso más restrictivo para que se pueda cumplir el espíritu del proyecto y evitar los abusos que se producían en el pasado». De la misma manera, también está previsto que se endurezca el sistema de sanciones ya que, con el anterior sistema, había conductores que preferían pagar la sanción antes que retirar el vehículo del aparcamiento, por lo que a la postre no se estaba favoreciendo la rotación de plazas.
Por el momento se desconoce el momento en el que entrarán en vigor todos estos cambios, ya que la gestión de este nuevo modelo de aparcamientos saldrá próximamente a concurso público, y será por tanto la administración la que marque los plazos temporales para llevar a cabo esta profunda remodelación del aparcamiento en el casco histórico de Utrera.