
Continúa la reurbanización del recinto ferial de Utrera. El pasado mes de junio comenzaron unos trabajos que están permitiendo transformar la mayor parte de aquella zona del municipio, para integrar ese espacio en el conjunto de la ciudad.
Ejemplo de la evolución del proyecto es la imagen que ya puede verse en torno a lo que se llamará la plaza del Arte Flamenco. Junto a la calle Fandango se situará la nueva caseta municipal, cuya estructura empieza a tomar forma. También su entorno comienza a verse urbanizado, con el nuevo pavimento del que dispondrá.
De forma paralela, siguen dibujándose las nuevas manzanas de casetas. Ello es posible gracias a la transformación que se realiza en la zona más moderna del recinto ferial, así como a la demolición de la antigua caseta municipal, que permitirá ampliar la calle Bulería y abrir espacios para instalar casetas. Precisamente en esa zona se crearán nuevas puertas al parque de Consolación, en una de las cuales se colocarán algunos elementos conservados de la fachada de la desaparecida caseta municipal.
Según explicó el alcalde, José María Villalobos, con el proyecto que se está desarrollando en el recinto ferial, la localidad ganará «unos 70.000 metros cuadrados de espacio verde y de esparcimiento para los utreranos», proponiéndose «como una prolongación del parque de Consolación, y sirviendo de unión a las barriadas de La Mulata y Naranjal de Castillo». Además, permite poner fin a una serie de problemas históricos relacionados con los suministros y conexiones de abastecimiento, «a los que el Ayuntamiento debía destinar cada año una importante partida económica».
El proyecto de reurbanización del recinto ferial supone una inversión de 1.313.000 euros, sufragados por tres administraciones públicas: la Diputación provincial de Sevilla aporta 545.000 euros a través del Plan Supera, el Consorcio de Aguas del Huesna participa con 255.000 euros y el Ayuntamiento de Utrera pone los 513.000 euros restantes.