
La artista utrerana protagoniza un original vídeo en el que fusiona su ciudad natal con el espíritu de Manhattan
La artista utrerana Maui ha conseguido unir Utrera y Manhattan, empleando para lograrlo una olla de potaje. Ese es el peculiar nexo de unión que sirve para fusionar el flamenco con el mundo del espectáculo de Broadway en una pieza audiovisual marcada por la característica manera de entender la vida de la cantante. Es un paseo por las calles de Utrera y de Nueva York, una fiesta colorista que roba una sonrisa.
El pasado mes de abril, Maui tenía prevista una visita a la Gran Manzana para participar en el festival flamenco de Nueva York. Allí debía presentar el espectáculo «Potaje en Manhattan», una adaptación especial de su «Domingos de vermut y potaje». Sin embargo, ese viaje, como tantas cosas en estos meses, se vio truncado debido a la pandemia de COVID-19.
En su lugar, la utrerana presenta esta pieza audiovisual realizada junto con el director, coreógrafo y bailarín argentino afincado en Nueva York, Gustavo Wons. El video, que se convierte en un mini documental de casi 10 minutos de duración, hace un recorrido por rincones y lugares emblemáticos de Utrera y la ciudad estadounidense, conectando con la música y el baile estos dos universos tan distantes gracias a ese elemento tan castizamente flamenco como es un plato de potaje. Y para ello, Maui se rodea en Utrera de su familia y amigos, como su padre Miguel Ramírez, Tomás de Perrate o el mítico Antonio Peña «Cuchara», entre otros.
Dentro de la pieza se interpreta «La noche perfecta», un canto a la esencia del amor efímero, ese que sin pasado ni futuro es capaz de detener el tiempo en la belleza de una caricia, una mirada, un beso,… Ese que se fotografía en el recuerdo y que la utrerana envuelve con la alegría de esa rumba de raíz homenaje al sonido de su tierra, de su familia, de su tío Bambino. Al otro lado del charco, Gustavo Wons embelesa con su danza, sumando el tap y el movimiento colorista a esta historia universal, generando un curioso contraste que envuelve al espectador.
El video ha sido posible gracias al programa «Ventana» de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Cuenta con la colaboración del Teatro Flamenco Madrid, el Festival Flamenco, el Ayuntamiento de Utrera, Radio Gladys Palmera y Altafonte Network.