
El diseñador utrerano Alejandro Postigo ha participado un año más en «SIQ, Sevilla Handcraft & Fashion», un evento de moda en el que un nutrido grupo de diseñadores han dado a conocer sus nuevas propuestas. Sin embargo, la séptima edición de dicha pasarela, que ha tenido de nuevo a la ciudad de Sevilla como escenario, se ha visto obligado a reinventarse ante la imposibilidad de desarrollarse en el tradicional formato presencial.
El edificio de Capitanía General, en la plaza de España, ha acogido dicho formato de moda nupcial que organiza la Asociación de Artesanos y Diseñadores de Moda de Sevilla (D’Art), junto a la agencia de moda y comunicación «Doble Erre». Sin la presencia del público, como medida de prevención frente a la pandemia, este año ha podido seguirse con retransmisiones en abierto a través de Internet.
El histórico enclave sevillano se ha teñido de blanco por primera vez en su historia en un evento en el que Postigo ha presentado su colección «#Postigo21». La propuesta del utrerano, a diferencia de lo que ha venido haciendo en ediciones anteriores, se centra exclusivamente en vestidos de novia. Como él mismo ha explicado, «tiene mi sello, aunque ofreciendo algunos detalles nuevos. Sigue una línea semielegante, pero hay guiños a los años 60 y 70». Los colores hielo, blanco, crudo y marfil marcan una colección formada por una decena de vestidos, abrigos y dos piezas de novia con líneas y tejidos muy trabajados de forma artesanal, con bordados, apliques en tul, efecto espumoso, ondas, volantes y plisados, y texturas como la organza y tul bordado, mikado, encaje, seda y plumas.
Alejandro Postigo, que ha estado presente en todas las ediciones de «SIQ, Sevilla Handcraft & Fashion», reconoce que este nuevo formato «se vive de una manera más íntima, pero tenemos la opción de mostrar nuestras creaciones a muchas más personas que lo pueden seguir a través de las nuevas tecnologías».