
Manuel Delgado Baquerizo está especializado en el estudio pormenorizado de la biodiversidad del suelo a escala mundial
Tras un período muy fructífero desempeñando su tarea en la Universidad estadounidense de Colorado Boulder, el científico utrerano Manuel Delgado Baquerizo dirige actualmente el laboratorio de Biodiversidad y Funcionamiento Ecosistémico de la Universidad Pablo de Olavide. Un departamento donde el investigador utrerano sigue estudiando a fondo esos pequeños microorganismos que existen en el suelo, que no son visibles a simple vista, pero que sin lugar a dudas se tornan fundamentales para que la vida del resto de los animales, plantas y seres humanos siga siendo tal y como la conocemos.
En esta tesitura, el utrerano ha publicado hace algunas fechas los resultados de un estudio realizado por el laboratorio que dirige en la revista «Nature Ecology and Evolution». Una vez más, Delgado Baquerizo –quien ha viajado a ecosistemas de casi todo el mundo para llevar a cabo sus investigaciones- vuelve a insistir en «la necesidad de mantener la biodiversidad de distintos grupos de organismos del suelo y, sobre todo, de identificar y proteger aquellas especies con especial importancia funcional y que se encuentran altamente conectadas dentro de la red trófica».
El estudio demuestra con novedosas evidencias experimentales cómo la pervivencia de la biodiversidad de los distintos grupos de organismos del suelo es crucial para el correcto desarrollo de la vida en la tierra. Delgado Baquerizo y su grupo de investigadores pone la lupa en lo que no se ve a simple vista, pero que resulta fundamental para el mantenimiento de la vida.
«Organismos del suelo como las lombrices, los nematodos o los protistas pueden parecer mucho menos atractivos, a simple vista, que otros como las plantas, aves y mamíferos. Sin embargo, la vida en la Tierra simplemente no existiría sin ellos», asegura el utrerano, quien también precisa que «el estudio demuestra de forma clara que la biodiversidad del suelo es fundamental para mantener aspectos claves del funcionamiento de ecosistemas terrestres, y expone la necesidad de desarrollar programas de manejo y conservación para la biodiversidad de los organismos del suelo, similares a los que por décadas han existido para plantas y animales».
En este caso, han participado en el estudio investigadores de nueve países, en una aventura en la que están además implicadas una veintena de instituciones. El camino no ha sido nada fácil, ya que ha sido necesario analizar casi un centenar de ecosistemas terrestres de muy diversa índole, que van desde zonas completamente desiertas a bosques tropicales e incluso ecosistemas polares, con el objetivo de estudiar el comportamiento de estos organismos en suelos de todo el mundo.
Cambio climático
Por otro lado, el científico utrerano ha colaborado también con un importante estudio realizado por la Universidad de Alicante y que ha sido publicado por la prestigiosa revista «Sciencie». En este caso se trata de una investigación que ha revelado que, a medida que el balance de sequedad se incrementa a causa del avance imparable del cambio climático, los ecosistemas áridos de nuestro planeta cambian de forma brusca.
Un estudio en el que Delgado Baquerizo explica que, «una vez que se sobrepasa un determinado umbral de aridez, se ven afectados de golpe muchos atributos fundamentales del ecosistema. Las plantas que sobreviven son principalmente arbustos que son capaces de obtener agua en capas profundas del suelo. Los microorganismos del suelo, que juegan un papel fundamental en el reciclado de nutrientes, cambian radicalmente».
Se trata, por tanto, de una investigación en la que ha participado el utrerano que ha conseguido unos hallazgos que son muy relevantes para entender la repercusión del cambio climático en las zonas áridas, ya que pueden contribuir a que se adopten medidas de mitigación.