
La plataforma «Utrera Eco» ha puesto el dedo en una zona de la ciudad que sufre la falta de civismo por parte de algunos ciudadanos. Se trata de la puerta verde de Utrera, que presenta una imagen nada agradable.
Dicho colectivo ha denunciado la presencia de escombros y basura en diversos puntos situados tras la guardería «La Fuente», donde comienza esa zona natural de esparcimiento para los utreranos y lugar de acceso al municipio para quienes realizan el Camino de Santiago. Hablan de la acumulación de restos de diverso tipo, cristales, vigas de hormigón, desechos de obras, poda, residuos,…
Como ejemplo de la situación en la que está toda esta zona, la plataforma cita la estampa que se observa junto al puente romano de los Acarreadores, donde se acumulan «montañas de escombros de construcción». También se refieren a los monolitos que marcan el Camino de Santiago, en torno a los que «no es muy adecuada la imagen de escombros», ya que «la impresión que se deben llevar los peregrinos y los propios del lugar no debe ser muy buena».
«Creemos que un lugar tan emblemático como la puerta verde de Utrera y cañada real debería estar mejor acondicionada en su entrada, sobre todo por la mala imagen que da, y por respeto a todas las personas y familias que no tienen otro lugar donde ir y salen a correr, andar o en bicicleta por este camino», comentan desde «Utrera Eco».
Efecto llamada
De igual modo, la plataforma ha apuntado al «efecto llamada» que provoca la existencia de todos esos residuos, invitando a otras personas a seguir arrojándolos allí. «Aprovechando que les sale gratis tirar allí mismo la basura, tenemos restos de obra, azulejos arrojados a los pies de unos pinos,…», comentan.
«Utrera Eco» ha pedido a las autoridades competentes que «persigan más a los responsables de este tipo de salvajadas, de las cuales sentimos vergüenza, y además las sufrimos todos los contribuyentes y ciudadanos civilizados». A su vez reclaman a todas las personas «que disfrutan de los pocos lugares naturales verdes que tenemos en Utrera para el ocio que lo cuiden, trayendo de vuelta los papeles, bricks de zumitos, latas y cualquier desperdicio que no se deben dejar en el campo».
«Ahora más que nunca, con la pandemia de la COVID-19, necesitamos algunas vías de escape a la presión psicológica que estamos pasando y ver cómo algunas personas no valoran la naturaleza ni respetan lo que no es suyo es muy triste», denuncian.
Actualmente en el llamado camino del moro que lleva hasta el pinar de doña tenemos un vecino que está haciendo una piscina y varias reformas en su parcela y no tiene ningún escrúpulo en arrojar los escombros sobrantes a escasos cien metros en la cuneta que da a la carretera de los molares este tipo de gentuza las tenemos en todas partes
El remedio es poner a toda esa gentuza a alisar Los Pirineos.