
Los responsables de los bares utreranos protagonizan una «cacerolada» con la que denunciar su situación y reclamar medidas
Las cada vez más restrictivas medidas que se imponen para hacer frente a la pandemia de COVID-19 están provocando que el sector de la hostelería se vea especialmente asfixiado económicamente. Por ese motivo, en Utrera ha decidido salir a la calle para denunciar la situación en la que se encuentran y reclamar ayudas.
La plaza de Gibaxa ha sido el escenario donde se ha desarrollado este miércoles una sonora «cacerolada» impulsada por la asociación de hosteleros de Utrera. A las puertas del ayuntamiento han pedido que se eliminen algunas tasas que les afectan especialmente y que se adopten otras medidas que permitan aliviar algo su economía. Y es que la obligación de cerrar a las 18.00 horas, según el último decreto de la Junta de Andalucía, ha sido la puntilla a un sector que viene sufriendo restricciones desde hace muchos meses.
Desde el gobierno local se ha querido atender las necesidades de todos esos profesionales y han mantenido un encuentro con varios de sus representantes. El presidente de la asociación, Gabriel Galindo, ha explicado a Utrera Digital que dicha reunión «ha sido bastante positiva, y hemos llegado a acuerdos en algunos aspectos necesarios que permitan que el sector hostelero tenga un poco de oxígeno».
Según ha comentado, dicho sector económico ha alcanzado el compromiso verbal por parte del alcalde para que se elimine el cobro de las tasas municipales de veladores y de recogida de basura durante el primer trimestre de 2021. Asimismo, el Consistorio va a analizar otros impuestos o tasas que también puedan verse reducidos.
«El alcalde nos ha trasladado su máximo apoyo a nuestro sector al entender la situación en la que nos encontramos, considerando además que algunas de las medidas que se han tomado por parte de la Junta de Andalucía son excesivas», ha comentado Galindo. En este sentido, «desde el Ayuntamiento se nos ha tendido la mano para seguir hablando y estudiar qué tipos de medidas se pueden adoptar para que el sector hostelero se vea lo menos dañado posible».
Con las raciones de gambas y cogalas que se han comido los de Comisiones Obreras y UGT en bares y restaurantes de España, pues nada, ni por esas aparecen.
Lo que es excesivo es el número de contagios que hay por culpa de la irresponsabilidad de la gente y también de los empresarios de la hostelería, por no extremar las precauciones para evitar esos contagios. Todos hemos visto muchos bares llenos y mesas agolpadas unas a otras con más gente de la cuenta. Esta situación sabíamos que iba a llegar. A ver si aprendemos algo de nuestro comportamiento. Si todos ponemos de nuestra parte, acabaremos con esto algún día, espero.
Mucho salvar a la hostelería y muchos estamos con niños y sin trabajos y tenemos que seguir pagando esos impuestos lo de las terrazas no lo veo mal pero yo pago mi basura mientras ellos siguen generando por qué están abiertos o todos moros o todos cristianos.