
Dicha pieza ha sido llevada al IAPH para que realice un informe sobre los trabajos de restauración necesarios en la está considerada como una de las tres mejores cruces de su estilo de toda España
La hermandad de Jesús Nazareno cuenta con un amplio patrimonio, fruto de su extensa historia. Uno de los elementos que atesora la corporación religiosa es la cruz de carey, plata y nácar que cada Viernes Santo porta el Señor durante su salida procesional por las calles de Utrera.
Precisamente en torno a dicha cruz está sobre la mesa un proyecto de restauración que permita devolverle el esplendor original con el que fue concebida a finales del siglo XVII. Esta obra, de autor anónimo, ha sido llevada hasta el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), donde permanecerá durante las próximas tres semanas. Una comisión de la cofradía utrerana se ha desplazado hasta dichas instalaciones para depositar dicha pieza como antesala a su restauración.
En concreto, en ese recinto, dependiente de la consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, va a realizarse un informe que determine el estado de conservación en el que se encuentra y disponga la intervención que es necesaria. Además, se planteará un presupuesto para que se acometa la restauración por parte de la hermandad. Los trabajos que se realizarán en el IAPH van a contar como base con un informe realizado por los historiadores de Arte utreranos Antonio Cabrera Carro y Pedro García González, que han analizado de manera pormenorizada los detalles de esta pieza, considera como una de las tres mejores cruces de su estilo de toda España.
El hermano mayor, Javier León, ha explicado a Utrera Digital que «aparentemente el carey se encuentra en buen estado. Sí se aprecia que el nácar se está perdiendo, y también han de determinar si la madera de la cruz ha sufrido ataques xilófagos». Y es que «tenemos una joya que es necesario restaurar y conservar».
Restauración de los tobillos de Jesús Nazareno
Por otro lado, la cofradía utrerana también tiene la intención de intervenir sobre la imagen de Jesús Nazareno. En concreto, se pretende acometer la restauración de los tobillos de la imagen, que está mostrando grietas como consecuencia del movimiento que experimenta en las salidas procesionales.
Durante la restauración que se acometió en 1980, se situaron unas piezas metálicas en esa zona del cuerpo del Señor que, al parecer, están provocando problemas. Los criterios de restauración han variado desde entonces y ahora se hace necesario intervenir para salvaguardar la integridad de la talla. No obstante, esa intervención no tiene por el momento una fecha concreta.