
Los juegos de azar han tratado con cariño a Utrera a lo largo de la historia. Son muchos los premios que se han repartido en la ciudad, el más reciente y recordado es sin lugar a dudas el ya inolvidable 41710, el código postal de la ciudad que trajo una lluvia de 26 millones de euros en diciembre de 2019, coincidiendo con la Lotería de Navidad. Fue un premio repartido por la administración número 1 de Utrera, un negocio que, gracias a un estudio realizado recientemente, ha probado su existencia al menos desde el año 1783, convirtiéndose por pleno derecho en uno de los negocios más antiguos de Utrera. Más de dos siglos repartiendo alegrías en la ciudad.
La investigación la ha llevado a cabo la empresa madrileña Gesardoc a lo largo de los últimos seis meses, en una tarea que se ha extendido algo más de lo habitual a causa de las dificultades de movilidad marcadas por la pandemia el coronavirus. El dato, tal y como explica Vicente Benítez, propietario de este establecimiento junto a su esposa Belinda Montoya, en declaraciones a COPE Utrera (98.1 FM), le lleva a pensar que «posiblemente la administración de loterías sea actualmente el negocio más antiguo que sigue funcionando en Utrera».
La empresa, que curiosamente está especializada en investigar la procedencia y descendencia de los judíos sefarditas -aquellos que fueron expulsados de España en 1492 y que en la actualidad gozan del derecho de solicitar la nacionalidad española-, ha buceado en documentos, actas y legajos que se encuentran en el archivo histórico de Utrera, en el archivo de Simancas (Valladolid), en el archivo nacional histórico y en el archivo histórico de Sevilla. Después de muchos meses de investigaciones, llamadas, entrevistas y correos electrónicos, han conseguido documentar la fecha aunque, como explica el propio Vicente Benítez, «eso no quiere decir que incluso estuviera funcionando de manera previa a esa fecha, lo que ocurre es que por el momento no se ha podido probar documentalmente».
La administración de loterías ha sido responsabilidad de la familia de Vicente Benítez desde la década de los años 20 del pasado siglo XX y siempre tuvo la curiosidad de saber cuándo había iniciado su camino. Él mismo relata que en primera instancia se ubicaba en la calle la Cristóbal Colón, posteriormente en la calle Virgen de Consolación, y desde hace décadas se sitúa en la plaza de la Constitución, en pleno corazón de la localidad. Una administración que cuenta con un bello retablo cerámico en la puerta que muestra la historia de este establecimiento, con un bonito guiño al torreón en el que se ubica y al arroyo Calzas Anchas.
Vicente Benítez había podido llegar a encontrar con sus propios medios pruebas documentales que indicaban la existencia de la administración desde 1822, pero los datos ofrecidos por el estudio realizado recientemente han supuesto «un verdadero orgullo para nosotros, ya que no nos podíamos imaginar que nuestro negocio era tan antiguo. El primer sorteo de la Lotería fue el 10 de diciembre de 1763, un instante en el que posiblemente ya estaríamos funcionando en Utrera, lo que ocurre es que hasta el momento no se ha podido documentar».
La investigación sobre el origen de esta administración de loterías ha deparado interesantes y curiosos datos, entre los que se puede destacar por ejemplo el descubrimiento de la figura de Francisco Morillas, que se ha convertido en el primer propietario documentado del negocio. «Es muy llamativo porque, si en la actualidad, para poder ser el responsable de una administración de loterías hay que aportar un aval bancario, este estudio muestra cómo en aquella época había que depositar ante el Estado una serie de aranzadas de olivo», cuenta Benítez.
Así, a lo largo de los últimos dos siglos, los utreranos han comprado lotería de manera regular gracias al trabajo ininterrumpido de esta administración, que ha sido testigo de cómo Utrera realizaba la transición a la modernidad y de cómo poco a poco las calles de barro y polvo iban dando paso a una nueva ciudad. Los utreranos llevan más de dos siglos soñando en este enclave, como lo están haciendo ya de cara al sorteo de Navidad de 2020, un sorteo para el que Vicente Benítez asegura que «el número 41710 se agotó prácticamente en cuatro días, y sería una auténtica locura que tocara otra vez».