
La localidad de Los Molares sigue en su lucha contra la COVID-19. El aumento de los contagios ha obligado a adoptar medidas y a pedir un mayor compromiso de la ciudadanía, que ahora será controlado de una manera especial.
El alcalde de dicho municipio, José Veira, ha anunciado el refuerzo de la vigilancia policial para intentar frenar al coronavirus. El objetivo es controlar el cumplimiento de las normas por parte de los ciudadanos, y así evitar que puedan registrarse más contagios.
La Policía Local se encargará de esta tarea, gracias a la puesta en marcha de controles en turnos de mañana, tarde y noche. Para lograrlo, el Ayuntamiento molareño realizará una inversión especial que hará que, en apenas una semana, se destinen unos 1.200 euros extraordinarios.
Veira explica que, «si todo el mundo fuera responsable, ese dinero se podría destinar a otras actuaciones» en el pueblo. Y es que, «aunque creamos en la responsabilidad de cada uno, hay gente irresponsable que no cumple las normas». En este sentido, ha recordado que «antes la situación estaba controlada, pero ahora estamos viviendo un momento complicado y vamos a ser estrictos para evitar que se produzcan reuniones de más de 10 personas».
La localidad molareña ha registrado un importante incremento de los positivos por COVID-19 en las últimas fechas, llevando la curva de contagios a cifras preocupantes. Ante este escenario, los hosteleros del municipio decidieron por sí mismos cerrar sus establecimientos durante una semana, intentando así poner de su parte para frenar aún más la expansión del virus. Tras ese anuncio, ahora se materializa el refuerzo policial por parte del Consistorio para, entre todos, atajar esta crisis sanitaria.
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