
Han sido unos meses muy duros para el conjunto de la sociedad, que ha visto cómo su vida quedaba paralizada, las actividades desaparecían de la rutina habitual, y la mayor parte de la población debía permanecer confinada en casa para minimizar la expansión de la COVID-19. Los niños han sido especialmente sufridores de esta situación, al dejar de asistir a sus colegios y, de repente, ver cómo quedaban en punto muerto los contactos con sus amigos.
Ahora la alegría vuelve al día a día de la gente, los encuentros se producen, se retoman contactos sociales y la agenda está nuevamente llena de iniciativas. Entre ellas la que cada verano pone en marcha la asociación de mujeres «Santiago el Mayor», con sus colonias urbanas.
La realidad de esta actividad es bien distinta de lo que ha ocurrido en ediciones anteriores. Las obligatorias medidas de seguridad y la casi desaparición de subvenciones han llevado a esta entidad a reducir su oferta y tener que adaptarse a un nuevo escenario. En lugar de los 80 menores que cada período estival se forman y divierten gracias a esa iniciativa, ahora son poco más de una treintena de niños, con edades comprendidas entre los 3 y los 15 años. Además, tampoco puede ofrecerse el habitual servicio de comedor, al no haber podido contratar al personal encargado de esa tarea.
En cualquier caso, la ilusión con la que afrontan este verano es la misma. Numerosas actividades llenan la jornada para esos chavales, cuyas clases han tenido que reducir la ratio este año. Ahora es necesario un monitor –que haya recibido la formación correspondiente relacionada con el coronavirus- por un máximo de 9 menores, por lo que ha habido que organizar cuatro grupos.
Las colonias de este año giran en torno al libro «Vacío», de Anna Llenas. La elección de ese hilo argumental es evidente, con la intención de ayudar a los niños a exteriorizar el sentimiento que les ha acompañado desde el mes de marzo, cuando desapareció para ellos la sensación de pertenencia a un grupo. Así, en las instalaciones de la casa parroquial de Santiago el Mayor y en las antiguas dependencias de Cáritas, trabajan esas emociones a través de manualidades, actividades intelectuales, juegos,… a los que se unirán las visitas a la piscina municipal.
Inicialmente está previsto que las colonias urbanas se desarrollen hasta mediados del mes de agosto, aunque su extensión dependerá de los recursos económicos de que dispongan en ese momento.
Por otro lado, la asociación de mujeres «Santiago el Mayor» también se encuentra estos días con actividades de refuerzo educativo de inglés. Son cuatro grupos de personas las que participan en esa otra propuesta planteada por la entidad.
Y qué hay que hacer para apuntar a los niños ahí? Algún requisito?