
Hace algunas fechas, el alcalde utrerano, José María Villalobos, anunció que la zona azul quedaba suspendida para buscar otro sistema de control de los aparcamientos del centro de la ciudad. Esa medida ha sido criticada desde las filas de Juntos por Utrera (JxU), que se ha mostrado en contra de la eliminación de dicho servicio.
Esta formación política ha afirmado que no se ofrece ninguna alternativa a la «desaparición de centenares de plazas» que hasta ahora venían funcionando de manera rotatoria en la zona centro. Eso permitía «que aquellas personas que acuden a realizar una gestión a organismos como el Opaef, el Ayuntamiento, las entidades bancarias, notarías, o bien a realizar sus compras en cualquiera de los establecimientos de esta amplia zona eminentemente comercial, no puedan llegar al centro con su vehículo ni siquiera para recoger un encargo. Y es que, en el momento en que estos aparcamientos ya no están sometidos a horario, pueden pasar a estar ocupados durante todo el día por el mismo coche, reduciendo notablemente la plazas disponibles de aparcamientos, ya de por sí escasas». JxU ha afirmado que los empleados que actualmente trabajan para la zona azul «se van directamente al paro, en el peor momento con la crisis económica surgida de la COVID-19».
De igual modo, Juntos por Utrera ha criticado la decisión de cerrar el centro al tráfico rodado desde la entrada por la calle La Fuente Vieja, durante los fines de semana. «Esto, unido a la eliminación de la zona azul, ha provocado un profundo malestar entre los comerciantes, que no entienden cómo se resta posibilidades a sus establecimientos frente a otros a los que sí se puede acceder en coche. La mañana de los sábados es un día de compras muy importante, hay temperaturas muy altas para andar a partir de una hora por la calle, agravado además por el lógico uso obligatorio de las mascarillas. Especialmente las confiterías alegan que cuando los clientes vienen, no solo a comprar, sino a recoger encargos que en muchas ocasiones tienen un gran volumen, se encuentran con este problema», señalan desde dicho partido político.
Con estas decisiones, «al alcalde parece importarle poco que los ciudadanos, ante tanto problema de movilidad y la no rotación de aparcamientos, decidan acudir a otras superficies mucho más grandes donde sí tienen aseguradas las plazas de aparcamiento. Tampoco se ofrece soluciones a quienes tienen abonada su tarjeta de residente para todo el año y que ahora se encuentran que ya no es válida».
Esta formación política ha recordado que el gobierno municipal «lleva invertido bastantes miles de euros en supuestos estudios de tráfico y movilidad, ha anunciado la construcción de aparcamientos que nunca se han materializado, cada vez que ha ejecutado una obra ha eliminado plazas de aparcamiento, ha cambiado una y otra vez el sentido del tráfico de determinadas calles, y no es capaz de ofrecer a los ciudadanos una alternativa seria y funcional a la problemática de nuestra ciudad que, en muchos casos, han sido las decisiones del alcalde las que las han generado o empeorado».