
El primer columbario creado en un templo de Utrera estará situado en el santuario de Consolación. Desde hace meses se viene trabajando en un proyecto, que espera verse culminado tras el período estival.
El rector del templo, Joaquín Reina, ha explicado a Utrera Digital que la intención es que pueda estar en funcionamiento tras las fiestas en honor a la patrona de la ciudad. La actuación avanza a muy buen ritmo, estando casi culminada la parte de obra para adecuar las distintas salas, con el arreglo de paredes y suelos, y la pintura de las estancias. En concreto, el columbario estará situado bajo el camarín de la Virgen de Consolación.
La parte final de la actuación tiene que ver con la instalación de los lóculis, que es el nombre que reciben los pequeños nichos que se crearán. Todas las estructuras se construyen en madera, con el trabajo realizado en los talleres, para llegar al templo directamente a su montaje. Así, existe la idea de que, una vez que se coloquen las primeras, pueda permanecer abierto el recinto para la visita de las personas que quieran contemplar el resultado del proyecto.
La actuación prevista ubicará dicho columbario en cuatro salas interconectadas, donde se instalarán 1.944 lóculis, cada uno de los cuales tendrá espacio para dos urnas –en total, 3.888 difuntos-. A ellos se unirá un cenizario común con una capacidad aproximada de cinco metros cúbicos. Cada lóculi será cerrado con una puerta en la que podrá verse la medalla de la Virgen de Consolación y el nombre de los difuntos.
La encargada de desarrollar este proyecto será la empresa sevillana «Columbarios Alram». En su currículum tiene intervenciones similares en lugares tan conocidos de la capital hispalense como los templos donde se encuentran las hermandades del Gran Poder, el Cachorro, la Esperanza de Triana, la Cena, las Aguas y Jesús Despojado, entre otras.
Desde el rectorado del santuario de Consolación se hará entrega a los familiares de la correspondiente urna para depositar las cenizas del difunto. Con ella se acudirá al templo y, cuando se produzca la entrega, se celebrará un responso. A ello se sumará una eucaristía mensual en recuerdo de las personas que hayan fallecido en ese período de tiempo, así como la tradicional misa de difuntos cada noviembre.
De cara a la puesta en servicio de ese nuevo recinto, ya pueden reservarse los lóculis, cuyo precio será de 1.700 euros cada uno –con espacio para los dos difuntos-. La concesión es de 40 años, a cuyo término deberá renovarse el contrato o, por el contrario, los restos de los difuntos pasarán a ocupar el cenizario común, que se reserva para estos casos. El ingreso de esa cuantía deberá efectuarse en una cuenta creada para tal fin en Caja Rural de Utrera, una entidad con la que también podrá financiarse el pago en plazos.
Aquellas personas que estén interesadas en obtener más información y reservar los lóculis pueden hacerlo los lunes y martes, de 18.30 a 19.30 horas, solicitando cita previa a través del archivo de la parroquia de Santa María de la Mesa, mediante el teléfono 95 486 03 30. En ese momento se recibirá el documento de reserva, mientras que la firma del contrato y la entrega de las normas se producirán 15 días después de la bendición del columbario.