El proceso hacia la «nueva normalidad» contempla que los mercadillos ambulantes puedan volver a funcionar en la fase 1 de la desescalada. Sin embargo, el de Utrera seguirá sin instalarse como es tradicional cada miércoles.
Lo ha anunciado el alcalde, José María Villalobos, quien ha explicado que el Ayuntamiento no va a autorizar su funcionamiento durante la actual fase. «Hemos hablado con vendedores ambulantes de Utrera y consideran que no es viable el desarrollo del mercadillo con el 25% de los puestos», que es lo que ahora mismo se permite instalar. En el caso utrerano, de los 182 comerciantes que habitualmente pueden encontrarse en la explanada del recinto ferial, tendría que haberse visto reducido a 45. Además, con esta decisión se pretende «evitar las aglomeraciones de personas» que habitualmente se registran en dicha actividad.
Así las cosas, el regidor local ha explicado que «vamos a esperar hasta la fase 2, y entonces veremos si es posible asegurar la seguridad y la salud de las personas. Hasta que no se asegure al 100%, no lo vamos a autorizar». En cualquier caso, ha recordado que los vendedores ambulantes utreranos pueden acogerse a las ayudas anunciadas por el Ayuntamiento para los autónomos.
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