Un héroe utrerano, en la zona cero de la pandemia

Son muchas las personas que estas semanas trabajan a destajo para luchar contra la pandemia de Covid-19. Numerosas horas de dedicación para que, cada uno desde su área, sume esfuerzos que consigan derrotar a la enfermedad y hacer más llevadera la difícil situación actual.

Martín Corrochano, junto a la presidenta de la comunidad de Madrid, en el Palacio de Hielo

Entre estos profesionales se encuentra el militar utrerano José María Martín Corrochano. Este comandante es jefe de operaciones del regimiento de apoyo e intervención de la Unidad Militar de Emergencias, adscrito a las unidades de la base de El Goloso en Madrid. Y el escenario que se ha dibujado en el país ante la expansión del coronavirus le llevó a asumir la coordinación de los tres recintos madrileños que han recibido centenares de cuerpos sin vida de las personas fallecidas por esta enfermedad. Son 15 horas de servicio diario para velar por el buen funcionamiento de las improvisadas morgues que han tenido que ponerse en marcha.

Precisamente este utrerano ha podido ser visto esta semana en el Palacio de Hielo de Madrid, unas instalaciones que, afortunadamente, ante el descenso de fallecidos, han podido cerrar sus puertas. Y en ese simbólico momento, en el que, con la presencia de diversas autoridades se rindió un homenaje póstumo a todas las personas que han perdido la vida como consecuencia de este virus, también estuvo presente el utrerano.

En una reciente entrevista, Martín Corrochano explicaba que, «ya que los familiares no pueden velarles, nosotros hacíamos ese acompañamiento, de día y de noche. Los veíamos como soldados caídos nuestros, y no dejamos solo a un soldado».

A sus 57 años, este utrerano ha sido caballero legionario paracaidista, veterano de Irak y de Bosnia, de donde regresó herido por una granada. Sin lugar a dudas, entre sus muchas encomiendas a lo largo de su vida, la que estos días afronta la guardará tristemente en su recuerdo de una manera especial.