
La Guardia Civil ha entregado al juez el informe completo sobre las causas que provocaron el accidente de tráfico en el que falleció el futbolista utrerano José Antonio Reyes y un primo suyo, y que provocó heridas graves a otro primo. Dicho documento concluye que el siniestro se originó por el reventó de una rueda trasera, en un instante en el que el deportista viajaba «al menos a 187 kilómetros por hora».
Según recoge ABC, citando fuentes judiciales, todo sucedió cuando Reyes estaba realizando una maniobra de adelantamiento. Eso hizo que el vehículo -un Mercedes Brabus S550- modificara su trayectoria, chocara contra la mediana y, al perder el control del coche, este se salió de la carretera por el margen derecho y colisionó brutalmente contra unos bloques de obra. El impacto fue de tal envergadura que el motor del coche salió ardiendo.
El accidente se registró el 1 de junio, a la altura del kilómetro 18 de la autovía Sevilla-Utrera (A-376). Procedía de la localidad pacense de Almendralejo, ya que en ese momento era jugador del Extremadura UD.
Desde aquel trágico siniestro, se ha venido especulando mucho sobre sus causas. Una de las teorías hablaba del mal estado de la rueda que reventó, por lo que buena parte de la investigación de la Benemérita se centra en este aspecto. Así, se ha analizado dicho neumático y la Guardia Civil ha indagado en el taller de Mérida donde el coche estuvo en reparación antes de que lo recogiera uno de los primos de Reyes para regresar a Utrera. El informe concluye que la llanta había sido mandada a reparar a una empresa portuguesa porque presentaba una fisura. Desde el taller sostienen que, cuando le devolvieron el neumático, comprobaron que no estaba en condiciones y así se lo hicieron saber a la persona que recogió el coche. Fuentes judiciales detallan que no está del todo claro si desde el taller se informó o no del estado del neumático, como así manifestaron a los agentes, ya que la Guardia Civil no ha podido comprobar si esa versión es real. No obstante, la velocidad en la conducción fue determinante para alcanzar los devastadores efectos que finalmente tuvo el accidente.
En relación a este asunto, los guardias, a través de fórmulas matemáticas y mediciones de distintos parámetros como las señales de frenada o la deformación que presentaba el coche tras el impacto, concluyen con una cifra que no es exacta. Esto se debe a que el vehículo salió ardiendo y con el fuego se destruyeron pruebas. En cualquier caso, el pormenorizado estudio concluye que el Mercedes del jugador iba al menos a 187 kilómetros por hora.
El equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico (ERAT) de la Guardia Civil, responsable de la investigación, es el gran especialista en el Instituto Armado y sólo hay un equipo que opera en todo el país. Por eso asume los accidentes más complejos, con mayor número de víctimas o con gran repercusión social como ocurrió con el atropello mortal que llevó a la cárcel a Farruquito o la colisión que sentenció a Ortega Cano. Fuentes judiciales detallan que a la importante carga de trabajo que tienen estos agentes, se suma que el accidente de Reyes dejó de ser prioritario con respecto a otros casos porque el asunto acabará judicialmente archivado, ya que la persona que conducía está muerta y no cabe posibilidad de reclamación penal alguna. Eso ha influido para que el informe haya tardado casi diez meses en llegar al juzgado.
La Fiscalía ya solicitó en noviembre una prórroga de los plazos de instrucción. Ahora la crisis sanitaria del coronavirus ha provocado un parón en la tramitación de estos asuntos en el juzgado número 3 de Alcalá de Guadaíra, que se está encargando del tema. Fuentes judiciales detallan que no será hasta que se levante el estado de alarma y se reanude la actividad normal cuando se retome la instrucción del caso. Por ahora no se ha practicado ninguna diligencia. Tras el estudio del informe entregado por la Guardia Civil, las partes personadas en el procedimiento podrán requerir la declaración de testigos como el superviviente del accidente o los responsables del taller donde estuvo el vehículo.