
La historia de la iglesia palmariana está salpicada de momentos surrealistas que ha dejado a lo largo de sus más de 50 años de existencia. Uno de ellos, de los más recientes, fue el asalto a las instalaciones de dicha secta, en 2018, protagonizado por el «expapa» Ginés Jesús Hernández, y su pareja Nieves Triviño.
El documental que ha emitido Movistar+ sobre dicho colectivo ha hecho referencia a este momento. Y la explicación dada por su protagonista ha sido llamativa: «quería recuperar una espada que me habían regalado». Se trata de una pieza «con empuñadura de piedras preciosas, plata dorada y marfil» que recibió durante su tiempo al frente de la secta.
Ese fue uno de los peculiares regalos que le entregaron en aquellos años, al que se suman otros como «caballos, un piano de cola y otros caprichos». En palabras del «expapa», sus dependencias «eran de lujo, a mí no me faltaba nada. Yo me compré un BMW X6, pero todo eso no va contra el voto de pobreza porque no era para algo personal, sino para dedicarlo a mi gestión».
Por otro lado, el documental televisivo ha desvelado que en 2015 se creó una «guardia papal». Uno de los mayores expertos en la iglesia palmariana, Magnus Lundberg, explica que estaba formada «por unos tipos con aspecto de policías, de militares con boina, porque Ginés se siente amenazado por exobispos y otros enemigos». Sin embargo, el propio Hernández asegura que «se ofrecieron como gesto de fervor. Empezó siendo una familia, y luego llegaron a una veintena».
Mientras eso ocurría, algunos exfieles hablan del comportamiento que tenía el «papa». El documental recoge unos durísimos testimonios contra Ginés Hernández, al que acusan de que «nos privó de toda humanidad. Le gustaba humillar a las personas». De él dicen que «era muy estricto, desagradable y con muchas prohibiciones», como la que tenían los miembros de la secta de hablar con personas que no fueran palmarianas. «Enseñó a temer el mundo exterior», comentan en el documental. Además, en este trabajo audiovisual se recoge el afán de conseguir dinero por parte de la secta, afirmando que «cada miembro tiene que dar la décima parte de sus ingresos a la orden». No obstante, «nunca es suficiente dinero, y últimamente están pidiendo que los fieles pongan sus domicilios a nombre de la iglesia palmariana».
El proyecto de Movistar+ también aborda la relación sentimental de Ginés Hernández y Nieves Triviño. Ambos retomaron el contacto cuanto ella «llevaba unos 20 ó 25 años» fuera de la secta, después de que hubiera sido monja allí. En un sórdido relato, ambos cuentan cómo quedaron para «pasar una noche loca» en un hotel de Granada, aunque el «expapa» reconoce que «tuve un gatillazo porque llevaba 32 años sin hacer nada». Después vino la huída de Ginés para apostatar de la iglesia palmariana, entrevistas e incluso portadas en la revista «Interviú».