
Corría la década de los años 60 del pasado siglo XX cuando José Galván se ponía por primera vez delante del público para cantar, bailar y destapar el tarro de sus esencias flamencas. Han pasado más de cinco décadas y José sigue al pie del cañón, se ha convertido en una referencia para varias generaciones, es padre de dos reconocidos y exitosos artistas como Israel y Pastora Galván, y va a ser homenajeado en la octava edición del «Tacón Flamenco», un ciclo cultural dedicado al mundo del baile que organiza del 24 al 29 de febrero en Utrera la asociación «El compás que nos une».
Son muchos los que están convencidos de que José Galván no ha sido reconocido en el mundo del flamenco como merece y que su figura debería ocupar un lugar más destacado. Ha sido siempre una persona que ha defendido su arte de una manera muy personal y que, como él mismo afirma, «siempre he defendido el flamenco puro, y el espejo en el que me he mirado ha sido Farruco, pero nunca lo he querido imitar, le he dado mi personalidad. Para mí Farruco es puro flamenco». En muchas ocasiones, se ha quedado en un discreto segundo plano para que fueran sus alumnos los que recibieran la luz de los focos.
Galván abrió su academia a finales de la década de los años 70 y desde entonces ha enseñado baile a personas de todo el mundo, llegadas desde los rincones más inhóspitos de la tierra, que buscaban su sabiduría. Ha sido un pionero en el sector de la enseñanza del flamenco, y quizás no ha saboreado las mieles de la fama como otros bailaores de su generación porque, como él mismo explica, «he sido siempre una persona a la que le ha gustado mucho dar todo lo que llevo dentro».
Él ha visto con sus propios ojos cómo muchas personas extranjeras lo han sacrificado todo para aprender en su academia. «Muchas japonesas están dos o tres años trabajando en su país para ahorrar y venir después a aprender a bailar a Sevilla, es algo que tiene muchísimo mérito y algunas de ellas son muy difíciles de superar, porque han captado lo que es el flamenco».
Este maestro de bailaores cree que es «sobresaliente que un pueblo como Utrera, donde trabajé en mis comienzos y he tenido contactos con artistas de la talla de Fernanda y Bernarda, Enrique Montoya, Perrate o Gaspar, ponga en marcha un evento centrado en el baile como es el ‘Tacón Flamenco’». En ese sentido, también ha asegurado sentirse «muy contento por este homenaje que me van a ofrecer en una tierra tan flamenca como es Utrera».