
La próxima primavera entrará en servicio el columbario que se ha proyectado en el santuario de Consolación. El mes de mayo es la fecha prevista por parte del rectorado, una vez que culminen los trabajos de instalación correspondientes.
El rector del santuario, Joaquín Reina, ha anunciado que las obras comenzarán «a finales de febrero o principios de marzo», cuando terminen de desarrollarse los trabajos que estos días están llegando a su fin en torno a la escalera de acceso al camarín de la Virgen de Consolación. Y es que precisamente será bajo estas dependencias donde se ubique el columbario. Antes de la apertura, se acometerán las actuaciones necesarias de acondicionamiento, tanto del sistema eléctrico e iluminación como de instalación de una nueva solería, entre otras cuestiones. A su término, se llevará a cabo el acto de bendición y puesta en servicio del recinto.
La actuación prevista ubicará dicho columbario en unas salas donde se instalarán 1.944 lóculis, que es el nombre que reciben los pequeños nichos que se crearán, cada uno de los cuales tendrá espacio para dos urnas –en total, 3.888 difuntos-. A ellos se unirá un cenizario común con una capacidad aproximada de cinco metros cúbicos.
Son cuatro salas interconectadas las que existen en esa zona del santuario, por lo que serán también cuatro las fases en las que se desarrolle el proyecto. Todas las estructuras se construirán en madera, con el trabajo realizado en los talleres, para llegar al templo directamente a su montaje. Cada lóculi será cerrado con una puerta en la que podrá verse la medalla de la Virgen de Consolación y el nombre de los difuntos. El acceso estará situado en una puerta de nueva creación que se instalará en el pasillo que existe justo debajo del camarín.
La encargada de desarrollar este proyecto será la empresa sevillana «Columbarios Alram». En su currículum tiene intervenciones similares en lugares tan conocidos de la capital hispalense como los templos donde se encuentran las hermandades del Gran Poder, el Cachorro, la Esperanza de Triana, la Cena, las Aguas y Jesús Despojado, entre otras.
Desde el rectorado del santuario de Consolación se hará entrega a los familiares de la correspondiente urna para depositar las cenizas del difunto. Con ella se acudirá al templo y, cuando se produzca la entrega, se celebrará un responso. A ello se sumará una eucaristía mensual en recuerdo de las personas que hayan fallecido en ese período de tiempo, así como la tradicional misa de difuntos cada noviembre.
De cara a la puesta en servicio de ese nuevo recinto, ya pueden reservarse los lóculis, cuyo precio será de 1.700 euros cada uno –con espacio para los dos difuntos-. La concesión es de 40 años, a cuyo término deberá renovarse el contrato o, por el contrario, los restos de los difuntos pasarán a ocupar el cenizario común, que se reserva para estos casos. El ingreso de esa cuantía deberá efectuarse en una cuenta creada para tal fin en Caja Rural de Utrera, una entidad con la que también podrá financiarse el pago en plazos.
Aquellas personas que estén interesadas en obtener más información y reservar los lóculis pueden hacerlo los lunes y viernes, de 18.30 a 20.30 horas, acudiendo al archivo de la parroquia de Santa María de la Mesa. En ese momento se recibirá el documento de reserva, mientras que la firma del contrato y la entrega de las normas se producirán 15 días después de la bendición del columbario.
Esto del loculis yo no lo veo ni bien ni mal desde mi condición de ateo , pero esos 1700€ que vale si se empleara en obras benéfica el cristiano se sentiría mejor con su Virgen y sus cenizas se esparciera por el campo porque al fin y al cabo lo que cuenta del difunto es su condición humana antes de que falleció.
Casa uno con su dinero hace lo q quiera y lo mismo q una persona se gasta en el fútbol, en viajar… Si esa persona tiene ese gusto a usted q le importa