
Más que un recuerdo, más que un sonido e incluso más que una imagen. Dicen que únicamente un olor concreto tiene la capacidad de reconectarnos directamente con nuestra infancia y hacernos viajar en el tiempo. Cuenta el utrerano José Antonio Espinar que, cuando trata de pensar en su niñez, la primera sensación que acude a su corazón es precisamente una fragancia: «el olor a anís que se quedaba impregnado en las ropas de mi padre y que lo inundaba todo cuando llegaba a casa».
Un olor que el propio utrerano se pregunta ahora, muchos años después, si también va inevitablemente unido a él. Y es que el primer patio de juegos de José Antonio fue la inicial destilería que anís «Flor de Utrera», fundada por su abuelo y continuada por su padre y su tío, tenía justo enfrente de donde en la actualidad se levantan los juzgados. Al igual que había hecho su padre, cuando José Antonio contaba con unos 13 años comenzó a ayudar más en serio en el negocio familiar –sobre todo en la temporada alta del negocio, en los meses de noviembre, diciembre y enero-, conociendo de una manera profunda los secretos de la elaboración artesanal de este famoso anís que se ha convertido en un auténtico patrimonio de Utrera.
En los comienzos del siglo XXI, la empresa se trasladó a su sede actual en el polígono La Aurora, afrontando una nueva etapa. En 2012 el padre de José Antonio daba un paso a un lado, y cuando Utrera temía que el sabor de este único anís terminara perdiéndose, sus tres hijos –José Antonio, María del Mar y Natalia-, decidieron abandonar sus trabajos y entregarse por entero a continuar el legado de esta destilería artesanal. «Cuando mi padre se jubiló, los tres hermanos no tardamos ni cinco minutos en decidir que nos íbamos a hacer cargo de la fábrica, siempre había tenido la ilusión de poder trabajar en este oficio y me hubiese dado muchísima pena que se cerrara», cuenta el propio José Antonio, quien durante tres años compaginó su trabajo con la labor en la destilería hasta que en 2015 decidió entregarse al 100% al sueño que su abuelo inició en 1960 y que posteriormente continuó su padre.
La prueba de que se trata de una de las empresas más emblemáticas de Utrera es que en el año 2012, cuando comenzaron a extenderse por la localidad los rumores de que iba a cerrar, no fueron pocos los utreranos que se presentaron en la fábrica con el objetivo de comprar varias cajas de botellas de anís, ya que no estaban dispuestos a quedarse sin esta famosa bebida en casa.
El corazón de la destilería es sin lugar a dudas el bello alambique que José Antonio asegura que cuenta con «más de 100 años de historia» y que aunque los tiempos hayan cambiado y se hayan introducido mejoras que hacen el trabajo más fácil, el secreto de «Flor de Utrera» es que sigue siendo un producto completamente artesanal. «Hemos innovado en el etiquetado, embotellado y empaquetado, pero el anís se sigue haciendo exactamente igual que lo hacía mi padre y cómo nos enseñó a hacerlo. La fórmula mágica no las vamos a cambiar nunca», asegura el responsable de esta empresa.
El anís «Flor de Utrera» se ha convertido con el paso de los años en una seña de identidad de la localidad, casi al mismo nivel que otros famosos productos como pueden ser las aceitunas gordales o los mostachones. En el caso de esta bebida ocurre algo curioso, como explica José Antonio «es que son los propios utreranos los que se convierten en embajadores y hacen que el anís se conozca muchísimo fuera de nuestras fronteras, algo que nos hace sentir muy orgullosos».
José Antonio Espinar, junto a sus dos hermanas, han sido los responsables de que anís «Flor de Utrera», continúe siendo una empresa familiar que ha crecido de manera sostenida sin hacer caso de los cantos de sirena que le hubiesen permitido estar presentes en más mercados pero también a renunciar a la producción artesanal y por tanto a la autenticidad. Son los que han seguido manteniendo encendida una llama que hoy continúa ofreciendo un color maravilloso y que convierte a anís «Flor de Utrera» en una empresa que consigue lo más difícil del mundo: poner de acuerdo en algo a todos los utreranos, quienes disfrutan brindando con esta bebida entrañable.
Sois una empresa modelo en Utrera, y mejores personas.
Cuando el anís flor de Utrera sin alcohol?