
El año 2019 toca a su fin, dejando atrás cientos de noticias. El vertiginoso ritmo de vida al que nos sometemos con demasiada frecuencia hace que en muchas ocasiones no seamos capaces de detectar en cada momento cuáles de estas noticias quedarán grabadas en nuestra retina y que en cierta manera hayan servido para construir un año más el alma colectiva de Utrera.
Cada utrerano tendrá su propio «ranking», cada persona -según su manera de pensar, gustos o profesión- entenderá que unas u otras noticias son las que han dejado huella en este año que despedimos. Todos los profesionales que hacemos -con todo el cariño del que somos capaces- cada día Utrera Digital nos sentimos unos auténticos privilegiados por haber podido un año más contarte como respira tu ciudad.
Por eso, antes de desplegar el resumen de lo que entendemos que ha sido lo más destacable de lo ocurrido en los últimos 12 meses, tenemos que extender nuestro más sincero agradecimiento a todas esas empresas que han confiado en este medio de comunicación para difundir su mensaje y por supuesto a ti, lector, a ti que te lanzas a devorar nuestras noticias cada día y que con tu cariño haces que todo nuestro esfuerzo merezca la pena.
Primeros compases
Los utreranos le daban la bienvenida a 2019 disfrutando en las calles un año más con el espectáculo que brinda la cabalgata de los Reyes Magos, que impulsa la asociación cultural «Maestro Milla», en una jornada que se convierte sin lugar a dudas en uno de los días grandes de la localidad a lo largo de todo el año.
De la alegría y la ilusión de los magos de oriente, la realidad nos devolvía un duro golpe con la desaparición de Basilio Díaz Peña, el mítico fundador de «Casa Basilio», uno de los bares más emblemáticos de la localidad, quien fallecía el 15 de enero a la edad de 78 años, sólo unos días después del trágico fallecimiento de su hijo Basilio.
La vida continuaba, y el mundo cofrade comentaba la decisión de los Muchachos de Consolación de no pasar por la ampliación de la Carrera Oficial, al tiempo que comenzaba a asomar uno de los que para bien o para mal ha sido uno de los temas más debatidos de todo el año 2019: la colocación de un monumento al Abate Marchena.
Los fríos propios del mes de febrero se capearon en Utrera con la adjudicación del nuevo transporte urbano, que se iba a terminar convirtiendo en una de las noticias más destacadas del año presentándose a todos los ciudadanos en el mes de marzo, mientras que el Tacón Flamenco brindaba su sentido homenaje al bailaor Antonio Canales. Un instante del año importante para los amantes de la historia, ya que se descubría en el enclave de El Torbiscal una necrópolis con más de 30 enterramientos, un hallazgo que venía a confirmar una vez más la importancia crucial de Utrera como nudo de comunicaciones a lo largo de los últimos siglos.
Un primer trimestre del año también destacado para el turismo, ya que conocíamos el comienzo de dos importantes proyectos que daban sus primeros pasos; por un lado un pequeño hotel con encanto en la calle San Fernando y por otro un destacado complejo hotelero en la zona de Vistalegre impulsado por el Ayuntamiento que era adjudicado a la empresa Mare.
La Orden del Mostachón dictaminaba premiar a los utreranos Dani Ceballos y a la doctora María José Ortiz, mientras muchos teleespectadores asistían con sorpresa a las estremecedoras historias que contaban en el programa televisivo «Cuarto Milenio», los habitantes de una casa supuestamente encantada situada en la barriada de La Gordilla.
El año se iba animando, los partidos políticos calentaban motores de cara a la campaña electoral, abría la nueva sede de la Seguridad Social en Utrera, se inauguraba un nuevo edificio para el Aula de la Experiencia y se presentaba en sociedad la Fundación Caja Rural de Utrera. Mientras todo esto ocurría, la ciudad sufría una de las plagas de moscas más molestas de los últimos años, que de la misma misteriosa manera que llegó se terminó marchando.
Primavera intensa
La ciudad poco a poco se acicalaba para preparar la llegada de la Semana Santa, con el análisis de la ampliación de la Carrera Oficial, que se presentaba como uno de los principales alicientes de la Cuaresma. Antonio Jesús Romero Triguero «Melli», animaba la espera con su pregón en el teatro y finalmente llegó el momento crucial en el que la lluvia nos dejó sin Miércoles Santo, parte del Jueves Santo y sin Viernes Santo. Eso sí, quedó para el recuerdo la imagen del Sábado Santo, en el que la hermandad de la Vera-Cruz y el Santo Entierro procesionó con sus tres pasos.
La primavera, una de las épocas más apasionantes del año, trajo también la inauguración de la casa Surga, un lugar emblemático de Utrera en el que los ciudadanos llevaban décadas sin poder entrar, e incluso muchos de ellos no lo había hecho nunca. La ciudad recuperaba por fin este enclave, gracias a un proyecto innovador que daba como resultado un espacio expositivo y un auditorio con capacidad para unas 200 personas que ya ha sido escenario de numerosos actos. Una recuperación que se completaba con la colocación del monumento al Abate Marchena justo en la fachada de este monumento, que además acogió una de las exposiciones más esperadas de los últimos años: integrada por un importante ramillete de imágenes recuperadas del famoso fotógrafo Pepe Cela, por la que pasaron miles de visitantes.
Un mes de mayo pleno de corazones palpitantes terminaba con las elecciones municipales, en la que los votantes otorgaron a José María Villalobos y al PSOE una más que contundente mayoría absoluta y donde Juan Carlos González se convertía en el primer alcalde de la historia de El Palmar de Troya. Dejando las urnas a un lado, el Club Deportivo Utrera daba una alegría a sus aficionados, colándose en el play off de ascenso a Segunda B, aunque finalmente el ascenso no se hizo realidad.
Un terrible mazazo
La mañana del 1 de junio el destino tenía reservado un terrible giro. Al principio era un rumor que muchos se resistían a creer, que se fue transmitiendo de teléfono en teléfono, pero pronto corrió como la pólvora la peor de las confirmaciones. A menos de una decena de kilómetros de Utrera -prácticamente a la altura del conocido «Trance de Aragón-, el Mercedes que conducía el deportista utrerano José Antonio Reyes, se salía de la autovía A-376, impactaba contra el muro de hormigón que encauza un arroyo en la zona y ardía en cuestión de segundos.
El resultado no por conocido deja de impresionar. José Antonio Reyes y su primo Jonathán Reyes perdían la vida en el acto, mientras que el tercer ocupante, Juan Manuel Calderón -también primo- ; sufría graves quemaduras en gran parte de su cuerpo al intentar salvarlos, importantes heridas de las que afortunadamente se ha podido recuperar. Tanto Utrera como todo el planeta futbolístico recibieron con angustia y estupor la noticia, mientras que los actos se sucedían: el Ayuntamiento de Utrera acogía parte de la capilla ardiente, la parroquia de Santa María de la Mesa el funeral y el lunes 3 de junio el futbolista de la eterna sonrisa recibía su último adiós en el cementerio municipal de Utrera. Una pérdida de la que Utrera nunca podrá recuperarse del todo, en un trágico accidente de tráfico cuyas causas aún no han sido esclarecidas y que sin lugar a dudas ha marcado para siempre el año 2019 que poco a poco comenzamos a despedir.
La exposición mediática que tiene un deporte como el fútbol y en este caso un deportista de primer nivel, que jugó en algunas de las más importantes ligas europeas, convertían a Reyes en uno de los utreranos más universales de la historia. Utrera lo echará siempre de menos, pero quedará su legado; las imágenes de ese chaval procedente de una familia humilde llegó a lo más alto y que regateaba contrarios con la mayor de las facilidades, que siempre tenía una sonrisa para dedicársela a todo el que se cruzaba con él, y que desde una plaza de barrio llegó al olimpo del deporte rey.
El retablo vuelve a la vida
Ha sido y sigue siendo una de las noticias del año 2019, centrada en el retablo del santuario de Consolación, que está siendo objeto de una profunda restauración que se iniciaba con los albores del verano. Poco a poco el retablo está volviendo a la vida, en una intervención integral –financiada por el Ayuntamiento, Arzobispado y el rectorado de Consolación-, que presumiblemente nos permitirá disfrutar de este patrimonio a comienzos del verano de 2020. En esta misma línea, mientras tomaba posesión la nueva corporación municipal saltaba otro bombazo, ya que el alcalde de Utrera, José María Villalobos, comunicaba que el Ayuntamiento había conseguido cerrar la operación de compra de las nueve salas de cine de Los Molinos, un servicio que ya ha sido adjudicado y que comenzará a funcionar en el primer trimestre del próximo año, que será el momento en el que el cine volverá a Utrera.
Por otra parte, en el apartado religioso, se vivía un momento muy especial con la visita extraordinaria a la barriada de El Tinte de la Virgen de la Estrella del grupo de fieles de El Resucitado.
En página taurina, Utrera fue noticia gracias a la histórica corrida con reses de Miura que tuvo lugar en el coso de La Mulata. Este evento trajo consigo el indulto, por primera vez en la historia de esta ganadería, de uno de sus toros, por parte del diestro Manuel Escribano.
Los calores del verano daban paso a los preparativos de la feria, con su exaltación, un interesante desfile de moda o la presentación de un llamativo cartel. Los utreranos se reencontraban tras las vacaciones en la entrega de los Mostachones de Oro y la Feria de Consolación discurría con total normalidad, dejando estampas muy tradicionales. Terminaba la feria y retornaba la normalidad, en un otoño en el que el Ayuntamiento de Utrera presentaba novedades muy importantes para el recinto ferial en 2020, con la previsión de una serie de obras que se iniciarán en el próximo mes de febrero.
Gran operativo
El otoño vino marcado por la celebración de una nueva edición de la Feria de Industrias Culturales del Flamenco, que pasaba a denominarse «¡Ay! Utrera. Enclave Flamenco» y que durante varios días congregó a numerosos artistas y profesionales de este sector. Aunque sin lugar a dudas la noticia de esta estación se concentraba en El Palmar de Troya, donde Policía Nacional y Guardia Civil ponían en marcha un espectacular operativo para desmantelar más de una veintena de plantaciones de marihuana y detener a casi 20 personas. Una redada en la que incluso las fuerzas de seguridad utilizaron un helicóptero que sobrevoló en varias ocasiones el espacio aéreo de El Palmar.
Con la noticia del cierre en próximos meses de Eroski en Utrera –en cuyo lugar abrirá sus puertas otro supermercado-, se preparaba poco a poco la Navidad con la tradicional proclamación de los Reyes Magos; el gobierno municipal aprobaba el presupuesto y alcanzaba un convenio para la realización de visitas turísticas a la parroquia de Santiago. A todo ello se unió el triste fallecimiento del empresario Francisco López González, conocido como «Paco Matos».
Y antes de que este ejercicio haya llegado a su fin, Utrera se convirtió en noticia a nivel nacional gracias al sorteo de la Lotería de Navidad. Fue al conocerse que casi 26 millones de euros habían caído en la ciudad gracias a uno de los cuartos premios, correspondiente al 41710, el número del código postal de la ciudad. Pero el día también dejó parte de un quinto premio del mismo sorteo; y otros 400.000 euros con un premio de la ONCE.