
Continúan los trabajos de construcción de la nueva casa-hermandad de los Muchachos de Consolación. De forma paralela, esta cofradía ha puesto en marcha una campaña con la que «vende» los ladrillos y la fachada de dicho recinto.
En concreto, quienes lo deseen pueden adquirir simbólicamente los ladrillos que están empleándose para edificar ese inmueble, estando disponibles a 15 céntimos cada uno. A ello se une la posibilidad de comprar también alguno de los recuadros en los que han dividido la fachada, pudiendo reservarse a 50 euros.
Todas aquellas personas que quieran colaborar tienen la posibilidad de hacerlo acudiendo a la actual casa-hermandad, situada en la calle Nogal número 1, los martes y jueves de 19.00 a 20.30 horas. También pueden contactar con los miembros de la junta de gobierno de los Muchachos de Consolación, a través del teléfono 717 713 702, o mediante el correo electrónico hdadmuchachosdeconsolacion@gmail.com.
Antes de la pasada Semana Santa se inició la edificación del nuevo inmueble, situado en el paseo Maestro Juan Guerrero número 92, justo al lado del paseo de Consolación. Fue con la ejecución de las dos primeras fases, consistentes en el movimiento de tierras, saneamientos y cimentación; y la construcción de las estructuras delanteras.
Una vez concluidos esos trabajos, la junta de gobierno decidió afrontar una nueva fase. En este caso, consiste en la construcción de la nave trasera y el cerramiento de la casa-hermandad al completo.
En total serán 511 metros cuadrados aproximadamente de instalaciones, con tres plantas. Concretamente, en la fachada hacia el paseo se podrán ver tres plantas, mientras que la entrada posterior -que se localizará en la avenida de Italia- dispondrá de una sola, a doble altura, que tendrá una gran puerta que dé cabida a los pasos procesionales.
Así, la planta baja del inmueble contará con una sala, un expositor, tres armarios, una cabina, dos aseos y el local para los pasos de Semana Santa, todo ello precedido de un amplio vestíbulo. Mientras tanto, el primer piso dispondrá de dos despachos, una sala, y dos aseos, amén del gran almacén cuya entrada permanecerá en la parte posterior del edificio. Finalmente, la segunda planta quedará como una amplia sala, que en un futuro podrá albergar el archivo de la hermandad u otras dependencias si fueran necesarias.