
Las calles del recinto ferial están preparadas para que desde este miércoles se llenen del bullicio tradicional que traen consigo los intensos días festivos que Utrera va a vivir. La de este año va a ser una Feria de Consolación peculiar, ya que comenzará dos horas antes de lo habitual.
A las 22.00 horas se procederá al encendido de la portada que da acceso al Real, así como al resto de guirnaldas, arcos venecianos y paraguas de luces. Según ha explicado la edil de Festejos, María del Carmen Cabra, este adelanto atiende a que ese momento «confluye mayor cantidad de público, estando el ferial abarrotado de gente que transita por calles a oscuras: personas mayores que van a la cena del pescaíto en la caseta municipal, familias con niños pequeños que aprovechan los descuentos en las atracciones, pandillas de jóvenes que se reúnen fuera de las casetas,… Consideramos que era un tema de seguridad que debíamos solventar».
Un total de 92 casetas pueblan las calles rotuladas con el nombre de algunos de los palos flamencos más conocidos. En todas ellas, como marca la tradición, se servirá la cena del pescaíto que supondrá el comienzo a cinco noches y cuatro días de fiesta continuada. Chiringuitos, tómbolas, puestos de venta, churrerías y atracciones completan la oferta que los utreranos y los visitantes tienen a su alcance en un evento de esta magnitud.
Declarada de interés turístico, la Feria de Consolación afronta una edición en la que se espera que las temperaturas sean elevadas durante la primera parte de esta celebración, teniendo el fin de semana a descender el mercurio. A buen seguro, a la mayoría de los ciudadanos no importará el calor o el frío que pueda registrarse frente a las ganas de pasarlo bien.
Y a escasos metros de cuanto acontezca en el recinto ferial, el santuario de Consolación se convierte igualmente en el centro de las miradas. Miles serán las personas que durante estas fechas se acerquen al templo para elevar la mirada al camarín que preside la patrona de Utrera. Especial será, como siempre, la madrugada del 8 de septiembre, cuando los caminos que rodean a la ciudad volverán a llenarse de peregrinos para recordar la desaparecida romería que se celebraba hasta el siglo XIX en honor a «la del barquito en la mano».
Precisamente para favorecer el encuentro de la Virgen con sus devotos, en estas jornadas se amplía el horario habitual de apertura. Así, hasta este miércoles permanecerá abierto de 7.00 a 13.00 y de 19.00 a 22.00 horas; el jueves y viernes, de 7.00 a 14.00 y de 17.00 a 23.00 horas; y el día 7 abrirá de 7.00 a 14.00 horas, y desde las 17.00 horas a las 23.00 horas del día 8 de forma ininterrumpida.
Para todo habrá tiempo estos días hasta que el domingo, casi a medianoche, la empresa Pirotecnia San Bartolomé inunde de color el cielo de la localidad para poner el broche a la Feria de Consolación.