
Más de 200 personas se han visto afectadas por una supuesta estafa internacional con víctimas de España, Reino Unido y Francia. Entre ellos se encuentra Ignacio, un utrerano que se ha encargado de destapar este caso que él mismo cifra en más de medio millón de euros.
El asunto tiene que ver con la página web cabanella.net, dedicada a la venta de mobiliario de jardín. Tras conocerse este caso, dicho portal ha dejado de funcionar y los afectados esperan poder recuperar el dinero perdido gracias a los seguros que tienen las tarjetas de crédito para estos casos
Se trata de una web aparentemente normal en la que podían adquirirse productos a unos precios que no eran excesivamente bajos. Los filtros de seguridad no detectaban nada extraño pero, a la hora de la verdad, una vez comprado el artículo y pagado con la tarjeta de crédito, el pedido nunca se recibía.
Al parecer, detrás de esta página se encuentra una joven de 22 años, de nacionalidad francesa aunque afincada en Bahamas. En cualquier caso, el utrerano considera que hay más responsables y que puede tratarse de una organización criminal de importancia. Inicialmente aparecía una dirección inglesa como el lugar en el que se encuentra la supuesta empresa aunque, con el inicio de las investigaciones, fue modificado a China. «Al principio aparecía una dirección cerca de Londres que, cuando investigué, comprobé que era un domicilio residencial y la cambiaron a una dirección del país asiático», explica Ignacio.
De esta investigación se está encargando la brigada de Delitos Telemáticos de la Policía Nacional, tras haberse presentado más de un centenar de denuncias ante dicho cuerpo y ante la Guardia Civil.
Esta página web ofrecía todo tipo de artículos relacionados con el mundo del jardín, como muebles, barbacoas, piscinas o trampolines. Según explica el utrerano que ha sido estafado, «los precios no eran tan baratos como para que te suscitaran alarma, los artículos podían estar quizás un 20% más baratos de lo habitual, por ello en un principio nada indica que tengas que desconfiar». Una vez que se compraba el producto con la tarjeta de crédito -en una plataforma que también te anuncia que el pago es seguro-, «te aseguran que en unos días lo tendrás en tu domicilio y que te lo llevará la empresa de mensajería UPS, pero resulta que pasan los días y no te llega absolutamente nada», cuenta el utrerano.
Cuando se daba esa situación, no había ningún teléfono al que llamar, siendo la única posibilidad para ponerse en contacto con la página web enviar un correo electrónico al que, cuando los usuarios escriben para reclamar su mercancía, «o no encuentran respuesta o les mienten diciendo que llegará en unos días e incluso a algunos les han dicho que les van a devolver el dinero, cosas que finalmente no ocurre».