
La Casa Surga fue durante décadas el mayor símbolo del desencuentro entre el Ayuntamiento y Aguas del Huesna. Propiedad de esta empresa pública, ese histórico edificio languidecía ante la lastimosa mirada de los utreranos, que veían cómo prácticamente desaparecía una de las construcciones más emblemáticas.
En la actualidad, la casa ya es propiedad de Utrera y el Ayuntamiento está ultimando un moderno proyecto para recuperar el uso cultural de este espacio. En una entrevista concedida a COPE Utrera (98.1 FM), el alcalde de la ciudad, José María Villalobos (PSOE), anuncia además la consecución de otra de las demandas históricas de la localidad: la llegada a Utrera de la sede central de Aguas del Huesna. Con él, charlamos del asunto y de otros temas de interés como el paseo de Consolación o el año cultural del Abate Marchena.
– Empezando por lo más reciente, hace pocos días se ha hecho realidad la compra del edificio del Niño Perdido ¿Significa eso que el equipo de gobierno apuesta por la recuperación del patrimonio?
Estamos muy contentos, porque el patrimonio es una de nuestras señas de identidad, es lo que nos diferencia del resto de las grandes poblaciones de la provincia de Sevilla, y por eso estamos haciendo un esfuerzo grande en esa parcela. El castillo parece otro y va a seguir avanzando, porque la idea es que sea uno de los proyectos emblemáticos. El Niño Perdido es una de ilusiones de todos los utreranos, porque es un inmueble muy nuestro.
– Ya que hablamos de edificios emblemáticos, ¿cuándo va a estar terminado el proyecto de la Casa Surga?
En la Casa Surga estamos haciendo varias actuaciones, ya que se encontraba en muy malas condiciones. Cuando nos cedió el inmueble, el Huesna había restaurado la primera crujía –que es realmente lo único de valor que queda-. La restauración completa de la casa podría tener un presupuesto de ocho millones de euros, algo que no está ni mucho menos a nuestro alcance, pero sí la solución imaginativa que estamos poniendo en marcha. Luego está la fachada, que sí es una de las joyas del Barroco, para la que hemos redactado un proyecto nuevo y más ambicioso para la recuperación de las pinturas, que ya está aprobado por Patrimonio. En último término está el proyecto de dotación interior de la casa, por lo que todos van a converger para que, a lo largo del primer trimestre del 2019, podamos poner la Casa Surga en valor e iniciar su camino fuerte con una sorpresa agradable.
– En su día se habló precisamente de la Casa Surga como la posible sede de Aguas del Huesna…
Logramos cerrar la materialización de la cesión de la Casa Surga, quedando pendientes una serie de flecos que no se habían podido culminar. Estábamos trabajando en cerrar un acuerdo que incluso fuera mejor que lo meramente monetario, por lo que estoy en condiciones de decir que hay un acuerdo político con todos los actores para que la sede central del Huesna se venga a Utrera. Se trata de la culminación de una aspiración de nuestra localidad que nació en los años 90. La idea es que el asunto comience a moverse pronto, ya que será el Ayuntamiento el que ponga a disposición el suelo, el Huesna será el encargado de construir y la Diputación de Sevilla se ocupará de la financiación. Es una noticia muy importante, porque se cierra de la mejor manera posible una herida que teníamos abierta desde hacía mucho tiempo.
– ¿Qué beneficios puede traer a Utrera la llegada de la sede central del Huesna?
Hay un fenómeno que se llama «el efecto sede», que es muy positivo porque genera un movimiento económico muy importante. Estamos hablando de una empresa que cuenta con aproximadamente 30 millones de euros de facturación al año y con un centenar de trabajadores en plantilla. Todo ello genera un movimiento económico importante que implica a proveedores y a empresas de servicios locales. Estamos calculando que la implantación de la sede central del Huesna en nuestra localidad puede incrementar la economía de Utrera en torno a 1,5 ó 2 millones de euros al año. Además, la construcción del edificio puede generar en torno a 60 ó 70 empleos directos durante el tiempo que se prolongue el proyecto. Desde el punto de vista económico, es una gran noticia; y desde el punto de vista de cómo se visualiza Utrera como ciudad de referencia también va a ser importante. Es una noticia que nos va a ayudar a recobrar el protagonismo que Utrera había tenido dentro de la provincia y que nunca debió de perder.
– ¿Dónde se ubicará esa sede central del Huesna?
Tenemos un par de zonas previstas, dos suelos propiedad del Ayuntamiento, pero ahora es momento de estudiar la mejor opción posible. Es importante que tenga todos los análisis urbanísticos adecuados, tiene que ser una parcela grande –ya que el edificio debe de tener en torno a 2.000 metros cuadrados-, así que no lo podemos meter en el centro porque debe ser un enclave bien comunicado y que disponga del suficiente aparcamiento.
– ¿Qué le diría a aquellos utreranos que no han entendido el esfuerzo realizado por el Ayuntamiento a lo largo del año cultural del Abate Marchena?
Marchena ha sido muy maltratado a lo largo de la historia y ese poso queda ahí. Por ejemplo, a nadie se le ocurre decir que Ruiz Gijón vivió muy poco tiempo en Utrera y es uno de nuestros símbolos, pero sí se ha dicho para atacar al Abate. Tres intelectuales como Pedro J Ramírez, José Calvo Poyato y Luis Alberto Cuenca -tres personas completamente diferentes- han coincidido a la hora de reivindicar la necesidad de recuperar al Abate Marchena. Con todas sus luces y sus sombras, el Abate fue el intelectual español más activo en la Revolución Francesa, un gran defensor de la cultura y del progreso de España. Este año nos ha servido para situar a Utrera en todo el panorama cultural nacional, y Marchena posiblemente haya sido el primero de varios ciclos culturales que se pueden poner en marcha en el futuro. En 2020, por ejemplo, se cumplen tres siglos de la muerte de Ruiz Gijón –y es algo en lo que ya estamos trabajando-, los 500 años de la licencia para la construcción del santuario de Consolación o el centenario de la llegada del primero de los Álvarez Quintero a la academia. Creo que Marchena es el comienzo de la actividad cultural, el inicio de ciclos poniendo en valor a nuestra gente y a nuestra cultura. Tenemos que recuperar, por ejemplo, a los Álvarez Quintero, que son una joya del teatro español y fueron los primeros gestores culturales de nuestro país, convirtiéndose en una auténtica revolución.
– ¿Cuándo terminará totalmente la obra del paseo de Consolación?
Se trata de una obra que toca directamente el corazón de Utrera y por eso probablemente nadie antes se haya atrevido a iniciarla. Hay que ser valiente, lo más fácil era mirar para otro lado, arreglar cuatro losas y dejar que los árboles estuvieran en la condiciones de peligro en las que estaban. Faltan sólo pequeños detalles para que la obra esté totalmente terminada. Nos hemos encontrado algunos imprevistos, ya que hay que tener en cuenta que es la más compleja que el Ayuntamiento ha acometido por sí mismo. En el mes de enero debe de estar todo terminado y que todo el mundo esté tranquilo, que el charco que se produce en la calzada se va a arreglar. Es casi insignificante que sólo haya salido un charco, ya que son 30.000 metros cuadrados de asfalto y de granito, pero no hemos podido solventarlo porque no ha dejado de llover. Creo que nos ha quedado un gran paseo de Consolación, una referencia en Andalucía porque respeta las esencias y le da un toque de modernidad. Muy pensado para los personas y muy amplio, con el paso del tiempo todo el mundo lo hará suyo y verá las ventajas. Entiendo que el resultado de una obra de este tipo no tiene que gustarle a todo el mundo, las críticas que se hacen de buena fe se agradecen e incluso hemos incorporado sugerencias a la obra que nos han hecho los utreranos.
– ¿Hay ya alguna oferta para la construcción del complejo hotelero de Vistalegre?
Hasta el 4 de enero estamos en plazo de licitación y hay que ser discretos, pero sí es verdad que hay interés por parte de grupos inversores. Por eso dimos el paso adelante, porque había caído bien la noticia en el sector, y esperamos que haya propuestas concretas. Necesitamos este proyecto para desarrollar la estrategia turística.