
La conservación de alimentos es un punto clave para mantenerlos frescos y que no se conviertan en un problema para la salud del individuo. Si bien en muchas ocasiones no se le otorga la importancia que requiere, lo ideal es que se tomen las medidas necesarias para evitar inconvenientes a posteriori.
Una vez que el proceso de cocción a finalizado, se deberá tomar las medidas adecuadas para el correcto almacenamiento de los mismos. Colocarlos en recipientes herméticos, antes de refrigerarlos es una de las mejores alternativas.
En la actualidad, en el mercado existe una gran variedad de envases de plásticos de alta calidad, para conservar la frescura y todas las propiedades de los diferentes alimentos. Visitar esta web, de Serabia Plastics, es una de las opciones existentes, pues es una fábrica con más de quince años en el mercado, la cual se encarga de garantizar la máxima calidad y seguridad alimentaria.
Los alimentos deberán ser higienizados y respetados en cada una de las instancias de preparación, para evitar que se contaminen, provocando enfermedades en quienes lo consuman. Asimismo, la cadena de frío siempre debe ser continua y en aquellos caso que se corte, lo ideal es no consumirlos.
La inocuidad de los alimentos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) a través de su Manual sobre las cinco claves para la inocuidad de los Alimentos informa acerca de la importancia de la salubridad en la alimentación.
De este modo, destaca que la insalubridad de los alimentos ha representado a lo largo de la historia un problema de salud para el ser humano y además mucho de los inconvenientes actuales en esta materia no son nuevos.
En este sentido, la OMS informa que si bien gobiernos de todo el mundo se han esforzado al máximo para aumentar la salubridad en suministro de alimentos la existencia de enfermedades de transmisión alimentaria sigue siendo un tema fundamental de salud, tanto en países desarrollados como en los países en desarrollo.
Los alimentos insalubres que contienen bacterias, parásitos, virus o sustancias químicas nocivas causan más de 200 enfermedades que van desde la diarrea hasta el cáncer, según datos oficiales publicados por la Organización Mundial de la Salud. En este sentido, advierte que se estima que cada año enferman en el mundo unos 600 millones, de lo cual se reduce un porcentaje de 1 de cada 10 habitantes, por la ingesta de alimentos contaminados.
Por su parte, las infecciones diarreicas, que son las más comúnmente asociadas al consumo de alimentos contaminados, hacen enfermar cada año a unos 550 millones de personas provocando la muerte de 230,00 según datos otorgados por la Organización Mundial de la Salud.
Tomar medidas de largo alcance, con implicancias de implementación de políticas públicas, sugiere el primer paso para solucionar el problema que aqueja a las personas a escala global. La preparación, cocción y conservación de alimentos es fundamental para conservar el bienestar y mantener una calidad de vida elevada en cualquier etapa de la existencia.