
El Ayuntamiento de Utrera ha hecho balance ahora del desarrollo de la Feria de Consolación. Como resultado de los controles de entrada de alimentos y las inspecciones a las casetas, fueron retirados más de 100 kilogramos de alimentos no aptos para el consumo humano. Asimismo, se realizaron un total de 48 inspecciones sanitarias a casetas y 28 posteriores visitas de seguimiento.
Con motivo de estas fiestas patronales, se puso en marcha un dispositivo desde la Oficina de Salubridad Pública y Consumo, en colaboración con la Policía Local, el Servicio de Protección de la Naturaleza, y la Unidad de Protección de la Salud del Área de Gestión Sanitaria (AGS) Sur de Sevilla. Así, realizaron inspecciones sanitarias a los chiringuitos los días 29 y 30 de agosto, así como controles de entrada de alimentos e inspecciones sanitarias a las casetas de feria los días 5, 6 y 7 de septiembre.
La edil de Sanidad, María José Ruiz (PSOE), ha informado sobre «la necesidad de garantizar la salud de las personas en un evento de tanta magnitud e importancia». En este sentido, «no podemos dejar de lado las actuaciones de vigilancia que garanticen el control sobre el cumplimiento de la normativa de salud pública».
Para los controles de entrada de alimentos, en los distintos días, intervinieron agentes del Seprona, de la Policía Local, de Salud Pública del AGS Sur de Sevilla, el Gestor Sanitario de la Oficina de Salubridad Pública y Consumo, y un Inspector de Salubridad Pública del Ayuntamiento de Utrera. Para realizar las inspecciones a las casetas contaron con cuatro agentes de Salud Pública del AGS Sur de Sevilla, dos Inspectores Sanitarios Municipales, así como el Gestor Sanitario de la Oficina de Salubridad Pública y Consumo del Ayuntamiento de Utrera.