
Llega el último de los conciertos programados en el castillo de Utrera con motivo del año cultural del Abate Marchena. Este viernes podrá escucharse un recital de la banda sinfónica unificada de Utrera, que estará acompañada por el coro Filarmonía de Sevilla y la asociación de campaneros de Utrera. Las entradas se encuentran a la venta a 10 euros, estando previsto que dé comienzo a las 22.00 horas.
La formación debutante presenta una propuesta creada expresamente para la efeméride en la que sonarán bulerías, valses, ritmos latinos y norteamericanos, cantos gregorianos y una fuga a cuatro con coral superpuesto. El concierto transportará al espectador a la época de la Revolución Francesa con efectos especiales que emularán los cañones y las salvas de fusil, convirtiendo el emblemático escenario en una suerte de Bastilla. «Estamos muy ilusionados por actuar en un lugar tan mágico», señala el director de la formación utrerana, José Manuel Bernal Montero, que tuvo la suerte de acompañar a Enrique Montoya en el mismo escenario hace muchos años.
Quienes acudan podrán escuchar «Abate Marchena. Miniaturas incidentales sobre la vida de José Marchena», una suite para banda sinfónica, narrador-cantante y coro que situará al espectador en la época y contará la vida del intelectual de una forma cercana. La obra, compuesta y dirigida por Bernal Montero y narrada por Alex Franconetti, expone la vida del ilustrado con pequeñas piezas de carácter pedagógico. «Estábamos preparando el proyecto y se me ocurrió que podríamos crear algo perdurable y original musicalmente hablando sobre la vida de José Marchena. Pensamos que lo que más se adaptaba era la forma suite en la que la música evolucionase con el personaje y contásemos con un narrador-cantante y un coro que representara la voz del pueblo ideal soñado», explica el director.
La suite cuenta con siete movimientos que recorren la biografía del Abate, desde su infancia hasta su regreso a España. Así, en «Utrera», la música introduce en la vida del niño José Marchena, sus primeros estudios, su paso por el seminario y la despedida del pueblo, con ritmos por soleá y armonías y melodías románticas. En «Bachiller en Leyes» transporta a Salamanca, donde el Abate realizó sus estudios, con un vals en forma de rondó. En «La Huida», el intelectual escapa a su idolatrada Francia perseguido por la Inquisición, y aquí «se escuchará» por primera vez la voz de Marchena y el comienzo de «La Marsellesa» como promesa de un futuro ilusionante y libre. En «El sueño de América», los ritmos latinos hablan de su intento de huida a América cuando Marat ordena su detención. En «Encarcelado», el ilustrado es encerrado en los calabozos de La Conciergerie de París, donde se inventa una religión para mofarse de un monje allí detenido y, en este ambiente de susurros, órdenes, cadenas y el constante sonido de la guillotina, se escuchará una fuga a cuatro y un coral superpuesto. El sexto movimiento es la «Canción del Abate prisionero», que lamenta la dirección que tomaron los hechos durante el terror y cuyo estribillo se toma de lo escrito por Marchena a Robespierre («Tirano, me has olvidado»). La suite se cierra con «Retorno a España», un epílogo de la obra y vida del Abate que culmina con un coral escrito sobre parte de la «Epístola a Lanz sobre la libertad política» («¿Do estás, oh, juventud?»).
Forman asimismo parte del programa obras de autores contemporáneos al Abate Marchena como Arriaga («Los esclavos felices») y Barbieri, del que presentan una selección de «Los diamantes de la corona», su zarzuela más francesa. La pieza que cerrará el concierto será la «Obertura 1812» de Tchaikovsky, que retrata los heroicos hechos de principios del XIX que marcaron a Europa de la mano de Napoleón. Su final triunfal incluye una salva de disparos de cañón y repique de campanas. Bernal Montero atribuye su elección a la cercanía de los compositores con el Abate: «Arriaga terminó de dar forma a su ‘Obertura’ siendo estudiante en París; Barbieri utilizó el libreto de una ópera francesa para su zarzuela, estrenada pocos años después de la muerte de Marchena; y Tchaikovsky hizo lo que yo he hecho con el Abate pero con los acontecimientos ocurridos 70 años antes en Rusia, cuando Napoleón creyó posible dominar el mundo por la fuerza».
Creada en 2017 por la asociación «Unión Musical de Utrera», la banda sinfónica unificada de Utrera está compuesta por más de 60 músicos utreranos pertenecientes a otras formaciones de la localidad. Su director es profesor de trompeta y jefe de departamento del conservatorio profesional de música «Cristóbal de Morales» de Sevilla. Ha realizado cursos de perfeccionamiento con M. André y P. Thibaud, ha estudiado armonía, contrapunto y fuga, dirección de banda y orquesta, instrumentación y composición, así como improvisación, jazz, acústica, dirección de coro, pedagogía, interpretación musical y psicopedagogía.
El coro Filarmonía de Sevilla nació en 2014 dentro de la asociación del mismo nombre. La japonesa Tomoko Maeda se hizo cargo de la dirección desde sus orígenes, mejorando la técnica vocal y el conocimiento musical de todos sus componentes. Su repertorio contiene obras de varios estilos, desde Edad Media hasta el siglo XXI, de Occidente hasta Japón pasando por Latinoamérica. Ha ofrecido diversos conciertos en Sevilla, acompañando varias veces a las orquestas de la asociación. Desde 1999 se dedica a la enseñanza de la música (piano, teoría musical y coro) y del idioma y la cultura japonesa en varias empresas y organizaciones. En el año 2000 empezó a integrarse en el mundo coral de Sevilla como soprano o directora de varios coros.
Me parece de vergüenza que además de que nos hagan tragar la figura de este traidor contrastado, encima quieran hacer cobrar 10 euros para sangrarnos de camino. Si tantas ganas tienen de propagar la supuesta «suerte» del origen utrerano de este bastardo, al menos que sea gratis,. La verdad es que hacen las cosas con poco sentido.