
Noruega-Francia-Dinamarca-Suecia 2017 116 min.
Dirección Joachim Trier Guión Joachim Trier y Eskil Vogt Fotografía Jakob Ihre Música Ola Flottum Intérpretes Eili Harboe, Kaya Wilkins, Ellen Dorrit Petersen, Henrik Rafaelsen, Marte Magnusdotter Solem, Anders Mossling, Steinar Klouman Hallert
Bajo un planteamiento fresco y original, Joachim Trier (Oslo, 31 de agosto, El amor es más fuerte que las bombas) nos ofrece una variante de cine psicológico y de terror con el pretexto de potenciar la sempiterna crítica al extremismo religioso, una vez más el cristianismo, sus traumas, neuras, prohibiciones, censuras y crueles represiones. Lo que no está mal si todo no resultara tan previsible y manoseado, incluidas las consabidas metáforas de libertad en forma de pájaros, vivos o muertos. La joven protagonista del film lucha contra sus inquietudes, propias de la edad, frente a unos padres represores y unos poderes sobrenaturales que sólo acarrean desgracias. Enamorarse de una compañera de universidad no hará sino empeorar las cosas. Asistimos al calvario literal de una joven insegura, físicamente agraciada y psicológicamente inestable a causa de una educación estricta y ridícula basada en el eterno sentimiento de culpa tan querido de la religión cristiana. Lástima que todo resulte tan evidente y trillado que no logre suscitar interés mayor que el que se esconde bajo una puesta en escena rigurosa, por supuesto fría y ordenada, con momentos aislados de brillantez formal que no logran remontar un film en el que lo que se nos cuenta ya lo hemos oído y visto muchas veces, y mejor en ocasiones. Eili Harboe se esfuerza en su recreación de la protagonista, sometida a continuas tentaciones de las que intenta huir por medio de la mortificación psicológica. En fin, una especie de Carrie nórdica y pretenciosamente poética, sin la inquietud y la sorpresa que suscitaba el clásico de Stephen King llevado a la pantalla por Brian de Palma. Se deja ver, aunque por el camino llegue a aburrir esporádicamente, lo que no parece fuera un obstáculo para lograr el Premio Especial del Jurado en el Festival de Sitges.