
El Utrera ha logrado un importante empate este domingo ante el Puente Genil, aunque hubiera podido conseguir algo más. El árbitro fue el principal culpable de la huida de los tres puntos al anular un gol de los utreranos en el descuento.
Un encuentro sufrido y trabajado ante un rival que aún no conoce la derrota en casa. Sufrido porque, en los primeros minutos, el equipo pontanés se adelantaba en el marcador con un tiro de media distancia. Un gol que encendía las alarmas y que volvía a poner en duda la actuación del equipo a domicilio.
Pero lejos de desequilibrarse, la escuadra blanquirroja dio un paso hacia delante y comenzó a tener aproximaciones peligrosas. Jairo Caballero, en una mano a mano que salvaba el guardameta rival; y Álex del Río, con un tiro desde fuera del área. Los utreranos, muy bien posicionados, cerraron bien los espacios por dentro con las líneas muy juntas, dejando sin opciones al rival. Más activos y voluntariosos, llegaban más y robaban más. Hasta que en un fallo defensivo, Alberto Pozo encontró la ocasión perfecta para hacer el 1-1 ante del descanso.
En la segunda mitad, el Utrera leyó el partido bastante mejor que el Puente Genil. Los utreranos, muy compactos y con las ideas muy claras, anularon a los locales. Un equipo local que, aunque lo intentó, no consiguió romper el sistema defensivo blanquirrojo.
Alberto Pozo, muy activo, llevó todo el peso del ataque, contando con varias ocasiones. También Samu, en el minuto 78, con un remate de cabeza, pudo adelantar a la zaga blanquirroja en el marcador, en una de las ocasiones más claras del encuentro. El partido llegó a su fin con una jugada polémica. Un gol de Pablo Haro, en el que el línea fue el único que vio fuera de juego. Una contra conducida por Blanco, que habilitó a Pablo que a solas con el portero, conseguía batirlo.