La Guardia Civil ha detenido en Utrera a tres personas como presuntos miembros de una organización dedicada al contrabando de tabaco. Esta operación se extiende por otras localidades como Marchena, Arahal, Paradas y Morón de la Frontera, habiendo concluido con la detención de 31 individuos.
Los hechos se iniciaron hace dos meses, cuando los agentes detectaron una intensa actividad de venta de tabaco de contrabando en Morón de la Frontera. Pudieron comprobar que existía una estructura perfectamente organizada en la distribución del tabaco, con entregas que implicaban varios vehículos incluso, con la intención de detectar y eludir la presencia o vigilancia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
A partir de ahí se fueron descubriendo ramificaciones en poblaciones aledañas, pero con el nexo común de la venta en quioscos, panaderías, fruterías y ultramarinos. Además, el volumen de venta de tabaco estaba fuera de lo común hasta para un establecimiento dedicado a la venta legal de tabaco.
En la fase de explotación de la «Operación Filtrus», la Guardia Civil ha realizado 17 registros domiciliarios, tres de ellos en Utrera. Gracias a ellos, se aprehendieron 367.560 cajetillas de tabaco de contrabando de diferentes marcas, con un valor que supera 1,3 millones de euros. Igualmente la parte patrimonial de la investigación ha permitido incautar 101.005 euros, así como 9 vehículos implicados en el transporte del tabaco intervenido.
Finalmente, lograron detener a 19 integrantes de la organización –tres de ellos en Utrera-, así como a dos investigados. Están acusados de ser los autores de delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública, contrabando y blanqueo de capitales. Para ello se ha necesitado un dispositivo de cerca de 100 agentes de la Guardia Civil.
El tabaco incautado procede principalmente de Gibraltar, si bien durante la investigación se observó cómo los investigados adquirían también tabaco a menor precio, ya que su único fin era comprar lo más barato posible, aunque esto no repercutía en el consumidor, ya que al final que lo compraba al mismo precio. Se trataba de tabaco falsificado cuyo origen es desconocido y que carece de cualquier control sanitario. Ahora mismo, y dado el volumen de la aprehensión así como su parecido con la marca original (que llevaba incluso a los investigados en ocasiones a dudar de si se trataba de la marca original o de una copia), no se ha podido determinar si dentro del tabaco intervenido hay producto falsificado, lo que requiere un estudio a posteriori.
Todos los detenidos han sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción nº 1 de Morón de la Frontera.
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