
Desde el año 1877, las Hermanas de la Cruz están presentes en Utrera, trabajando a favor de los más desfavorecidos. Estas religiosas dedican gran parte de su tiempo a la visita a enfermos y necesitados a domicilio, acompañándolos en sus propias casas, asistiéndolos, preparándoles el alimento, velándolos, curándolos y aseándolos. Además, también ofrecen internado a menores de edad en situaciones de dificultad, la mayoría de ellos inmigrantes.
De igual modo, a lo largo del año socorren con alimentos básicos a la población, así como ayuda para el suministro de agua corriente, luz, agua, gas, ropas, prótesis a enfermos, limpieza de viviendas a enfermos que viven solos, así como ayudas a los enfermos en todo lo que concierne a su enfermedad al no poderse valer por ellos mismos.
Para que puedan continuar con su labor, la concejalía de Servicios Sociales ha aprobado una subvención de 4.500 euros a las Hermanas de la Cruz. Se materializa con la firma de un convenio de colaboración que han rubricado el alcalde, José María Villalobos (PSOE); y la superiora de la congregación, Natividad Villalba.
El regidor local ha afirmado que «somos conscientes de las dificultades con las que se encuentran muchas personas y especialmente los niños que provienen de familias con recursos muy limitados, y la labor solidaria que hacen las Hermanas de la Cruz. El Ayuntamiento no puede eludir la generosa trayectoria que tienen las Hermanas de la Cruz de Utrera de socorro a los necesitados».