
Desde hace meses, la comunidad de regantes del embalse Torre del Águila, situado en el término municipal de Utrera, vienen alertando de la situación en la que se encontraba el pantano, prácticamente desierto y sin posibilidad de hacer uso de su agua. Ante la falta de soluciones, los afectados programaron a finales de abril una «tractorada» con la que agricultores y regantes protestaron a las puertas de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). Aquellas movilizaciones sirvieron para arrancar un compromiso que ya ha dado sus frutos.
El agua ha llegado por fin a este embalse, que se encontraba sin reservas para los cultivos. Ha sido posible tras la finalización de las obras de interconexión con el canal del Bajo Guadalquivir. A mediados de mayo se iniciaron estos trabajos, que permiten realizar un trasvase cuando las condiciones lo requieran, como es el caso. Varios centenares de regantes se van a beneficiar de este proyecto, que da servicio a más de 2.240 hectáreas.
En realidad, aquella obra fue ejecutada en 2009, pero jamás se llegó a poner en funcionamiento. Esto dio lugar a que se produjeran robos y actos vandálicos que afectaron a elementos de la estación de bombeo, inutilizándola. Ahora se han solventado estos problemas y el agua llega ya a Torre del Águila.
Al comprobar los resultados, desde la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua) han querido mostrar su agradecimiento al nuevo presidente de la CHG, Antonio Ramón Guinea, por el interés mostrado para la resolución de este problema.
En los últimos meses, los afectados habían alertado de la situación en la que estaba el embalse, que se encontraba al 3,31% de su capacidad, sin posibilidad alguna de ofrecer recursos a los regantes. Por este motivo, los regantes iniciaron movilizaciones para protestar por lo que iba a ser «una catástrofe económica y social en el entorno, con unas pérdidas estimadas de diez millones de euros».