
Por fin han comenzado las obras de interconexión del pantano Torre del Águila con el canal del Bajo Guadalquivir, que intentarán solventar la escasez de agua que padece la presa. En este sentido, la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua) y los más de 200 regantes pertenecientes a la comunidad de regantes de este embalse han celebrado con satisfacción el comienzo de los trabajos.
Asimismo, los afectados han agradecido al nuevo presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Antonio Ramón Guinea, el interés con el que se ha ocupado de este asunto. No obstante, le han pedido que extreme la vigilancia para que el proyecto se ejecute con la celeridad precisa y haya al menos una bomba disponible para principios de julio.
Según han explicado, el regadío de la zona necesita de esta bomba para empezar a regar y salvar así parte de la campaña de riego, ya que el embalse está al 3,31% de su capacidad, sin posibilidad alguna de ofrecer recursos a los regantes. Por este motivo, los 200 regantes iniciaron movilizaciones para protestar por lo que iba a ser «una catástrofe económica y social en el entorno, con unas pérdidas estimadas de diez millones de euros».
Tras esas movilizaciones y después del encuentro con el nuevo presidente de la CHG, los regantes ven el futuro «con más esperanza, pues la obra ha comenzado, después de agilizarse y superarse los trámites administrativos. Es algo que demuestra que, cuando hay voluntad de hacer las cosas, pueden hacerse», ha explicado el presidente de Feragua, José Manuel Cepeda.