
La Guardia Civil ha detenido a nueve personas como integrantes de una banda que se dedicaba a introducir hachís en Utrera, procedente de Marruecos. Se trata de seis hombres utreranos y de tres mujeres, dos de ellas de nacionalidad marroquí, que eran las encargadas de transportar la droga por vía vaginal.
La operación se inició el pasado mes de febrero, como respuesta al plan integral contra el tráfico de drogas y contra la venta de droga en zonas de ocio. Además, para poder desarrollar esta tarea, los agentes contaron con la colaboración ciudadana.
Los guardias sospecharon de la existencia de un grupo organizado, cuyos integrantes tendrían roles perfectamente delimitados, especializado en el tráfico de hachís desde Marruecos a Utrera. Además, también se dedicaban al cultivo indoor de cannabis, cuya actividad delictiva se desarrollaría en una conocida barriada de la localidad. La Benemérita, durante su investigación, averiguó que no se trataba de un simple punto de venta de droga al menudeo, sino que los integrantes del grupo contaban con una infraestructura, un proveedor fijo en Marruecos, personas dedicadas al transporte de la droga conocidas como «mulas» y varios domicilios donde se manipulaba, distribuía y vendía hachís y derivados del cannabis.
Una vez comprobadas sus sospechas, llevaron a cabo cuatro registros en inmuebles, incautándose más de un kilo y medio de hachís, un kilo de cogollos de marihuana, 96 plantas de cannabis, más 6.000 euros en efectivo y 3 vehículos. En el puerto de Algeciras detuvieron a dos mujeres que portaban en el interior de su organismo, concretamente 1.150 gramos en sendas bolas de hachís. La Guardia Civil, con la detención de la totalidad de sus miembros, ha dado ya por desarticulada esta organización criminal.